Comercio exterior peruano sigue en caída
Por Martín Taype El Montonero
Nuestro país continúa sufriendo una caída en su comercio exterior, registrando menores exportaciones e importaciones. Esto se debe básicamente al adverso contexto económico y geopolítico externo, pero también a nuestro contexto interno generando preocupación en el Perú. Y es que nuestra histórica dependencia de las exportaciones de productos tradicionales –especialmente los mineros, que representan el mayor porcentaje de nuestras exportaciones– nos mantiene muy vulnerables a los vaivenes de los precios internacionales de estos bienes y al surgimiento de nuevos competidores en el mercado internacional.
Las exportaciones en los primeros cuatro meses del año fueron de US$ 20 552 millones, lo que representó una reducción del 7.5% con respecto al mismo periodo del año pasado. En tanto se registraron importaciones por US$ 15 684 millones lo que representó una reducción del 12.9% con respecto al mismo periodo del año pasado. Estas cifras fueron publicadas en el Resumen informativo Semanal de fecha 8 de junio del año en curso por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
Como sabemos, podemos definir al comercio exterior como el movimiento que tienen los bienes y servicios a través de los distintos países y sus mercados, siendo la base de este movimiento las exportaciones y las importaciones los cuales son los componentes de la balanza comercial de un país. Veamos un concepto muy difundido pero que es relevante en el comercio exterior: los agentes económicos, que son los que toman decisiones dentro de un mercado y que realizan alguna actividad económica, es decir, producen, distribuyen y consumen bienes y servicios. Los más importantes son las familias, las empresas y el Gobierno.
Esta reducción significativa en las exportaciones e importaciones en los cuatro primeros meses de este año, preocupa a todos los peruanos, dado que el menor dinamismo en nuestro comercio exterior ya está impactando en diversos indicadores económicos. Esto es negativo para las expectativas de los agentes económicos siendo lamentablemente las perspectivas poco alentadoras en lo que resta del año. Y son poco alentadoras debido a que, como se indicó, dependemos mucho de las exportaciones tradicionales fundamentalmente de la minería, donde en el mundo ya hay nuevos competidores como el descubrimiento de grandes yacimientos de Litio en Irán y una mayor producción de Cobre en el Congo, que ya desplazó a nuestro país al tercer lugar mundial en la exportación de este mineral.
En base a lo expuesto es indispensable que el Gobierno promueva la diversificación de nuestra oferta exportable, especialmente de productos no tradicionales, dado que aportan un valor agregado. Y también la promoción de nuevos mercados, con apertura a nuevos socios comerciales sin ninguna injerencia política ni exclusiones de ningún tipo. En el mundo de los negocios y más aún en la actual coyuntura mundial debemos mantener una política de puertas abiertas con cualquier país del mundo.