Bolivia vuelve a mover fichas ante el escándalo de pederastia en la Iglesia católica
BOLIVIA
PEDERASTÍA COMISIÓN.
Bolivia vuelve a mover fichas ante el escándalo de pederastia en la Iglesia católica. El Senado del país sudamericano ha aprobado por mayoría absoluta una Comisión Especial de Investigación de los casos de abusos sexuales a menores cometidos por clérigos en las últimas décadas, con el objetivo de buscar justicia y una reparación para las víctimas.
“No tiene ningún objetivo sesgado de arremeter o perseguir jurídicamente o políticamente a la Iglesia”, advirtió el presidente de la Cámara alta, Andrónico Rodríguez, el pasado miércoles antes de la votación de la propuesta, que definió como un paso para “sentar precedente, esclarecer los hechos y encaminar los objetivos de las víctimas, que son la reparación civil, moral y material”. El equipo de investigación estará formado por cinco senadores, que convocarán a víctimas con el fin de “otorgar la plena legitimidad a la comisión”. La investigación se alargará tres meses y los investigadores elaborarán un informe pormenorizado con los datos de los casos recopilados, una evaluación de los trabajos que los tribunales bolivianos realizan en este ámbito y unas conclusiones con “las acciones integrales que se deben desarrollar para la no repetición de estos delitos”.
Una de las consideraciones que han motivado al senado a abordar esta cuestión, según el documento de la proposición presentado por el presidente de la Cámara Alta, fue un reportaje de investigación publicado el 30 de abril por este periódico sobre la historia del sacerdote español Alfonso Pedrajas, fallecido en 2009. Pedrajas escribió un diario donde admitió haber abusado de al menos 85 menores en varios colegios de la Compañía de Jesús de Bolivia durante décadas, y cómo sus superiores encubrieron sus delitos. Esta noticia ha desencadenado que, a lo largo de estos dos últimos meses, otros casos de abusos en la Iglesia boliviana salgan a la luz. En cinco de ellos aparecen señalados sacerdotes de origen español, como el arzobispo de La Paz Alejandro Mestre, ya fallecido, que desempeñó el cargo de secretario de la Conferencia Episcopal Boliviana entre 1981 y 1982.
El caso Pedrajas también ha provocado un terremoto político y mediático en Bolivia. El procurador general —cargo público encargado de representar judicial y extrajudicialmente los intereses del Estado— anunció tras conocerse la noticia que abriría una investigación sobre los hechos, y los jesuitas apartaron cautelarmente a ocho exaltos cargos por encubrimiento, una decisión insólita tomada por una orden religiosa hasta el momento por un asunto de pederastia. Una semana después de la publicación, la Asamblea Legislativa Plurinacional boliviana aprobó un anteproyecto de ley para hacer imprescriptible los delitos de abusos sexuales a menores.