Tras la serie de sismos ocurridos en junio, diversos templos de Caylloma fueron gravemente dañados y quedaron en riesgo de colapso. Ante esta situación, autoridades del sector se comprometieron a apuntalar los santuarios y evitar así posibles daños arquitectónicos permanentes. No obstante, ya transcurrieron dos meses y las labores aún no concluyen.

A mediados de junio, representantes del Ministerio de Cultura (Mincul) supervisaron los templos de Caylloma y constataron el deplorable estado de algunos. No obstante, argumentando «déficit presupuestal» aseguraron no poder intervenir en el refaccionamiento de las estructuras y solo se comprometieron a elaborar los expedientes técnicos para una futura reconstrucción. Ante esta situación, que dejaba en riesgo a los santuarios, entidades locales debieron intervenir: Autocolca se comprometió a apuntalar cuatro templos, el Gobierno Regional de Arequipa, ocho y el Arzobispado, uno.

Según la consejera de Caylloma, Yesenia Choquehuanca, Autocolca inició con el apuntalamiento y ya avanzó con los templos de Ichupampa, Achoma, Madrigal y Maca. De igual forma, el Arzobispado de Arequipa y el GRA, pero –debido a la complejidad– aún no se concluyen los trabajos y se espera que se extiendan hasta fines de este año.

«Estamos encaminados a culminar el apuntalado, hacemos reuniones de seguimiento, aún siguen trabajando. Estamos fuera de los plazos, pero no por ello vamos a dejarlo de lado», sostuvo la consejera.

Cabe resaltar que los apuntalamientos son solo el inicio del refaccionamiento, pues apenas se culmine con los 13 templos, se procederá con la intervención en la estructura de los mismo. Se estima que dicho proceso dure por lo menos dos años. De momento, el Mincul avanza con la realización de los expedientes técnicos para los proyecto de refacción integral.