El IGP realiza monitoreo constante de cuatro volcanes de Arequipa
El Instituto Geofísico del Perú realiza una vigilancia constante del comportamiento dinámico de los volcanes arequipeños Misti, Chachani, Sabancaya y Coropuna mediante el empleo de una variedad de herramientas y técnicas geofísicas que permiten identificar cualquier cambio en su actividad.
Esta labor se lleva a cabo desde el Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul), el servicio oficial del Estado peruano para la vigilancia y alerta de erupciones volcánicas. La detección temprana de signos precursores de erupciones es esencial para salvaguardar la seguridad de la población arequipeña y permitir una respuesta adecuada en caso de emergencia.
El imponente Misti es considerado por el Instituto Geofísico del Perú como el volcán de mayor peligro en el país debido a su historia eruptiva, que registra grandes erupciones explosivas; así como por la presencia de más de 1 millón de habitantes que viven en sus laderas y alrededores.
Precisó que existen viviendas situadas a menos de 9 kilómetros del cráter del volcán, aspecto que incrementa el riesgo de esta población ante una futura erupción. El IGP considera al Misti como un volcán joven de tan solo 120 millones de años de antigüedad.
En la actualidad, los volcanes Sabancaya y Ubinas son los únicos en erupción en el país. El primero de ellos, situado en la provincia de Caylloma, a 70 kilómetros al noroeste de la ciudad de Arequipa, viene expulsando todos los días, desde el 6 de noviembre de 2016, cenizas, gases y bloques de roca volcánica.
El macizo va camino a su séptimo año de erupción ininterrumpida y por ello el IGP advierte que aún registra en el interior del Sabancaya aportes de magma que permiten prever que el proceso eruptivo se extenderá, como mínimo, durante los siguientes meses.
Con 6377 metros sobre el nivel del mar, el Coropuna es considerado el volcán de mayor elevación en el país y la tercera montaña más alta del Perú. La característica principal del Coropuna es su casquete glaciar, lo que lo convierte, además, en uno de los glaciares tropicales más extensos del mundo. Su última erupción ocurrió hace tan solo 700 años y que una eventual reactivación puede dar lugar a la generación de importantes flujos de lodo volcánico o lahares que se formarían como consecuencia del derretimiento de su casquete.
Contrario a lo que todos los arequipeños creen, el Chachani es un volcán considerado como potencialmente activo, lo que significa que puede reactivarse en el futuro, indicaron voceros del IGP. Los productos volcánicos más recientes del Chachani datan de hace 12 000 años, aproximadamente. El IGP, mediante la red de vigilancia geofísica instalada alrededor del Chachani, ha detectado actividad sísmica interna en el volcán, lo que demuestra que este macizo no está extinto.