Inminente peligro de brote de fiebre porcina en la región
Por: Germán Yuca Ch.
Al menos 7 mil familias dedicadas a la porcicultora en Arequipa piden una urgente intervención de las autoridades ante el inminente brote de fiebre porcina en nuestra región. El peligro –nacido a raíz del ingreso ilegal de carne de cerdo infectada procedente de Bolivia– perjudica la crianza de cerdos.
CONSUMO SEMANAL ES 30 TONELADAS
«Esta enfermedad viral se propaga bastante rápido y puede llegar a matar al 95% del ganado. No es que sea alarmista, pero es cuestión de tiempo para que estalle un brote, algo que nos pondrá particularmente en riesgo porque no tenemos medicamentos para combatir este virus, pues previamente ya se erradicó la enfermedad en nuestra región», sostuvo el presidente de la Asociación de Porcicultores de Arequipa (Asopora), Miguel Ángel Cuadros Calderón.
Según el representante de los porcicultores, es imposible pronosticar cuándo ocurrirá el rebrote. No obstante, advierten que es inminente, pues el ingreso de la carne contaminada ocurrió a inicios de año y las autoridades no actuaron de manera inmediata. Razón por la que el brote de esta enfermedad puede ocurrir en cualquier momento y podría ser perjudicial para la ciudadanía de a pie.
El representante de los porcicultores advirtió que estima que la producción de los pequeños y medianos criadores se redujo en un 50% debido a la competencia desleal con la carne traída de Bolivia. Pues la carne contaminada es vendida a menor precio por algunos carniceros que –indebidamente— expenden el producto ilegalmente porque les deja mayor margen de ganancia.
En una semana, en Arequipa se consume al menos 30 mil kilos de carne. Cifra que aumenta a 60 mil kilos durante festividades. Por lo que un rebrote perjudicaría al consumo de la carne de cerdo a nivel de todo el país. «La carne traída de Bolivia no reúne las condiciones mínimas de calidad. (…) Al no estar adecuadamente almacenada, la carne está llena de virus y enfermedades para la salud», sostuvo el representante de Asopora.
Ante esta situación, Cuadros Calderón informó que es difícil diferenciar una carne procedente de Bolivia de aquella tratada en nuestra región. Sin embargo, recomendó a los compradores exigir que la carne adquirida tenga los sellos que aseguren que fue tratada en un camal. Consecuencia de esta situación, al menos 7 mil familias dedicadas a la porcicultura están en riesgo y, por ende, el trabajo de cientos de ciudadanos dedicados a esta actividad.
Es por ello que se hace urgente un trabajo articulado entre el gobierno central y autoridades regionales. Solo así se conseguirá establecer una lucha frontal contra este negocio que pone a borde de la quiebra a más de 7 mil familias porcicultoras. Especialmente, cuando a través de la Resolución Jefatural 0162-2022 del Ministerio de Agricultura, se declaró a Arequipa como una zona libre de peste porcina Clásica.
«El perjuicio será generalizado. Porque se perjudican los consumidores de carne ante el riesgo a la salud y nos perjudicamos los productores, porque está en riesgo el ganado y nuestra inversión en él. (…) las autoridades deben intervenir urgentemente», finalizó Miguel Ángel Cuadros Calderón.
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