Los peruanos tienen derecho a conocer la verdad de su economía
Por Carlos Meneses
La verdad sobre la real situación económica del Perú es necesaria que sea conocida por todos los peruanos para que, en alguna medida, podamos tener confianza en el futuro próximo y honrar el endeudamiento que cada vez hace en mayor número difícil la situación de los más vulnerables.
Los peruanos estamos confundidos por las diferencias que sobre la realidad económica del país dan los organismos estatales que colocan en incómoda situación a quienes no les alcanza el dinero para afrontar los gastos ordinarios que deben hacer para alimentarse y cubrir los egresos con lo que ganan cada mes.
No es posible, por ejemplo, que ningún economista acepte como válidos los informes que el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) hace sobre el valor de la canasta familiar que cada mes se divulga y que difiere de datos que da el Banco Central de Reserva (BCR) o el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Peor aún los estudiosos independientes dudan de las cifras que se muestran y sus confirmaciones evidencian que, prácticamente, en el año 2023 que está en su último trimestre o no creceremos o, en el mejor de los casos, llegaremos a un porcentaje inferior al 1%. En tanto en el presupuesto previsto para el 2024, el gobierno de la presidenta Boluarte ha incluido un aumento de 26 mil millones de soles en relación con el del 2023.
La verdad sobre cifras y porcentajes es exigida por una ciudadanía incrédula que no entiende lo que está pasando con un dólar que está a la baja y con un sol que no alcanza para nadie. El lenguaje de la verdad debe ser duro, pero necesario de conocer, así como también es evidente que persiste el desempleo y que hay muchos peruanos que están incorporándose a la pobreza e incluso a la pobreza extrema.
Cuando no se dicen verdades estas imponen una realidad que contrasta con las cifras oficiales y pone los pelos de punta a quienes no pueden invertir en un país que está mintiendo con respecto a cifras y porcentajes.