Nuestra fuerza es la unión
Por Carlos Meneses
Es verdad que la Cámara de Comercio e Industria hizo gestiones mediadoras en el conflicto que se cita, pero no es menos cierto que de nada sirvieron dichos esfuerzos que no tuvieron respaldo ni del gobierno central ni de otros organismos o instituciones para formar un frente único, como se han ganado todas las batallas similares anteriormente.
Arequipa tiene memoria como para recordar lo que los arequipeños como un todo pudieron hacer entre 1963 y el inicio del régimen militar de Velasco, en base a unión y trabajo. Es verdad que el gobierno central nos ayudó en asuntos trascendentes como la instalación del ferrocarril en el sur que potenció la economía de Arequipa, Puno y Cusco, pero no es menos cierto que gracias al trabajo e inteligencia de quienes conformaron la Junta de Rehabilitación conseguimos el parque industrial, el artesanal, construimos 9 mil viviendas mediante los sistemas de ayuda mutua, restauramos las iglesias de todo el centro de la ciudad y nos preparamos a hacer Majes I.
Las condiciones que se confrontan hoy día son por cierto diferentes, los liderazgos casi no existen en ninguna instancia y a la gente pareciera no importarle los asuntos que son de real interés, como es el caso de Majes.
No hay nada más importante en el futuro de Arequipa que conseguir que el proyecto Majes se haga realidad por los 150 mil empleos que generará, por el desarrollo económico que significa no sólo para Arequipa sino para la Macro Región sur. Es la única oportunidad y proyecto que tenemos suficientemente bien estudiado para convertirlo en algo que nos ayude a todos y especialmente al desempleo y a la informalidad que ahora predominan restando ingresos fiscales y no abren ninguna perspectiva bienhechora.
Por eso nos parece mal que en organismos como el gobierno regional y la municipalidad no se encuentren formas de acercarse y ponerse de acuerdo con respecto a lo que debe hacerse para devolver a la ciudadanía calidad en las acciones, limpieza de propósitos y procederes correctos. Debiera alguien o algunos elementos representativos institucionales convocar a todos para demandar, por ejemplo, que el gobierno central asuma la responsabilidad de conducir los destinos de Majes para el futuro.
Igual podríamos hablar de los cambios frecuentes en las gerencias regionales o municipales que revelan desentendimientos internos. El informarnos que el alcalde y 10 regidores del Concejo Provincial proyectan un viaje a Lima para participar de una reunión de cajas municipales que incluye la presencia del presidente del Consejo de Ministros y no para hablar con la presidenta Boluarte y respaldar lo que se necesita por hacer en relación con Majes II se llame esto un estado de emergencia o el suficiente respaldo estatal para el proyecto el sí.