Los peruanos gastan más de lo que ganan
Por: Por Martín Taype – El Montonero
Definitivamente la pandemia nos despedazó en términos de vida, economía y empleo, entre otros, lo que se agudizó al encontramos en un mundo de constantes tensiones militares entre los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, frente a Rusia, China, Irán, Corea del Norte y sus aliados lo cual está influyendo al crear un entorno incierto y cambiante en el ámbito económico y geopolítico, creando también inestabilidad política interna en muchos países. Ello se ve reflejado en muchos aspectos siendo uno de ellos la problemática del desequilibrio entre los ingresos y los gastos de las personas en los ciudadanos en los países, veamos la situación del Perú.
En el último año el 71% de la población asegura que planifica sus gastos, es decir, lleva un presupuesto mensual, según un estudio de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) con apoyo de Ipsos. Pese a esta planificación, solo un 32% de las personas percibe que tiene un buen manejo de sus finanzas. De acuerdo con el estudio, un 59% de los peruanos encuestados señala que actualmente gasta más de lo que gana de manera frecuente. Esta situación es crítica en regiones del interior del país y en niveles socioeconómicos bajos, donde el 62% y 64% respectivamente gastan más que el total de sus ingresos. Según fue publicado en el portal web de RPP el pasado 14 de marzo del año en curso.
De acuerdo con la citada publicación, el estudio de Asbanc también sostiene que el 46% de la población no le alcanza el salario para cubrir necesidades básicas familiares. Es decir, se está o se ha llegado ya a una situación de colapso para muchas personas.
Asimismo, el reporte de Asbanc también señala que la población en general tendría muy bajo nivel de educación financiera. Según indican, un 72% conocería poco o casi nada sobre el funcionamiento de los productos que ofrecen los bancos. El estudio calcula que solo uno de cada tres personas encuestadas sabe cómo usar bien una tarjeta de crédito. Asimismo, el 61% de peruanos tiene problemas para calcular descuentos o intereses en sus compras que involucran créditos.
Esta situación es muy preocupante porque demuestra que nuestro país está muy lejos de alcanzar una inclusión financiera (garantizar que todas las personas tengan acceso a los servicios financieros básicos), ello debido a la alta informalidad y la precaria situación de los ciudadanos debido a la actual pandemia que nos ha golpeado sin piedad, obligándonos a gastar nuestros escasos recursos económicos en nuestra salud o apoyando a nuestros familiares o amigos. A ello se suma los gastos por el alza considerable de los precios de los productos de primera necesidad, debido a que Rusia, China, Irán, Corea del Norte y sus aliados son los principales productores y exportadores de cereales, fertilizantes, petróleo, gas, azúcar, entre otros, debido a las tensiones militares de estos países con Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. El actual conflicto en Ucrania es solo un reflejo de ello.
Por ello, el gobierno dentro del marco constitucional vigente debe promover la formalización de los ciudadanos en el sistema financiero, lo cual es relevante porque permitirá aumentar la base tributaria, la recaudación y combatir el lavado de activos, pero también es responsabilidad de las entidades financieras ser muy transparentes y facilitar los procesos de inclusión al sistema financiero y tener tasas atractivas para los créditos y los ahorros. También es importante que las compañías de seguros, operadoras de telefonía, centros médicos privados, etc. no incrementen sus tarifas unilateralmente de manera periódica, ya que los peruanos tenemos demasiados gastos y nuestros ingresos no suben periódicamente, incluso caen por lo que es insensible lucrar con el dolor ajeno en estas circunstancias. Libre empresa no implica abuso.
Lamentablemente la pandemia (que aún no ha terminado y no sabemos cómo evolucionará) y el contexto externo económico y geopolítico citado ha golpeado nuestra salud financiera, es decir contar con la capacidad de poder cumplir con nuestras obligaciones financieras, siendo para muchas personas una fuente de preocupación y estrés. Aun cuando sea difícil, hagamos lo posible para poder cumplir la regla de oro “No gastar más que nuestros ingresos”.