Por Orlando Cáceres V.

Uno de los circos más famosos del Perú llegó a Arequipa para darle gratos momentos a la vida de los jóvenes y adultos arequipeños que se enamoraron de estas actuaciones.

A disfrutar con la magia del espectáculo. En horas de la tarde de ayer, el Circo Peruano La Tarumba presentó la primera función de “Camborio”, que nos teletransporta a mágicos escenarios con un fondo musical gitano capaz de enamorar a los asistentes. Durante la exhibición, los presentes sintieron gran emoción y admiración que se expresó con cada aplauso que el público ofrecía a los artistas quienes concentrados realizaban su rutina.

El circo estará en Arequipa hasta el domingo 29 de octubre con dos funciones al día en la bajada del puente San Martín en el sector de Vallecito (Cercado).

En cada actuación, los treinta integrantes del elenco demostraron su esfuerzo y habilidad para ejecutar cada maniobra a la perfección. Tanto los payasos como los acróbatas mantuvieron a la ciudadanía arequipeña al borde de su asiento; especialmente a los 700 escolares que fueron invitados a esta primera muestra.

La Tarumba comenzó en 1984 (hace 39 años) con un grupo de jóvenes que buscaba brindar un espectáculo de calidad a las multitudes; empezando en los barrios y parques de Lima, liderado por Fernando Zevallos Villalobos, quien continúa como director artístico de este conjunto. Asimismo, este siempre recibió el apoyo de Amador «Chebo» Ballumbrosio Guadalupe, la persona que siempre se mantuvo al tanto de la música que acompaña cada función.

“‘Chebo’ ha creado la identidad musical de La Tarumba. Para nosotros es un gran honor tener el legado musical de la familia Ballumbrosio (…) Eso es algo que no solo valoramos, sino que nos toca cuidarlo”

mencionó Zevallos Villalobos homenajeando a “Chebo” y a su padre, Amador Ballumbrosio Mosquera, destacado violinista, cajonero y danzante afroperuano.

Según los dos organizadores, las funciones de La Tarumba se preparan con un año de anticipación; dado que, siempre están buscando y aportando ideas para cada ‘show’ que hacen. Por lo general, durante los cinco primeros meses del año Fernando Zevallos, Ballumbrosio Guadalupe y un equipo de artistas se encargan de buscar las ideas que puedan ser útiles para las presentaciones. Además, el crecimiento del circo les permitió acoger a artistas extranjeros que se presentan junto con ellos en estas giras.

Para “Camborio”, “Chebo” relata que el equipo tuvo que sumergirse en el aura gitana, acogiéndose a varias de las costumbres, vestuarios y esa música proveniente de España con artistas famosos de la talla de Camarón de La Isla, Paco De Lucía, entre otros.

“Con Fernando nos empapamos de toda esta corriente gitana. Los que somos mayores en este grupo sabemos como investigar la música para llegar aquí, con este “Camborio” tan lleno de energía”

expresó Amador Ballumbrosio.

APOYO A LOS MÁS JÓVENES

De acuerdo a los directores, uno de los pilares más importantes de La Tarumba es la responsabilidad social. Esta función se cumple mediante las actividades benéficas que desarrolla el circo. Fernando Zevallos indicó que buscan apoyar a los niños y jóvenes que quieren convertirse en artistas circenses profesionales; por ese motivo, lograron acoger a diversos niños a los que se les instruye en este arte.

Algunos de los artistas que participan en las actuaciones fueron traídos desde que eran niños; consolidando una carrera llena de sueños dentro de la carpa de La Tarumba. 

Para subvencionar la enseñanza de los menores, el circo distribuye comida y ‘merchandising’ antes de entrar a la carpa.