Por Orlando Cáceres V.

No hay seguimiento de los casos de depresión. Razón por la que, Arequipa es la segunda región con mayor cantidad de suicidios a nivel nacional.

Tres personas acabaron con sus vidas, este mes, lanzándose del puente Chilina. El decano del Colegio de Psicólogos de Arequipa, Julio César Abarca Cordero, señaló que el gobierno no tiene las políticas necesarias para prevenir las enfermedades mentales. A raíz de esto, se producen varios suicidios en la Ciudad Blanca.

Según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), Arequipa es la segunda región que registra más autoeliminaciones, albergando 50 este año. La única jurisdicción que nos supera es Lima, con 77. 

Ayer en horas de la mañana se produjo una nueva muerte desde el puente Chilina. Desde que comenzó diciembre hubo tres autoeliminaciones que -según Abarca Cordero- hubieran podido evitarse con la implementación de las políticas adecuadas de salud mental para la ciudadanía.

“Hay muchas personas que sufren de ansiedad, depresión y diferentes comorbilidades. Estas -al final- tienden a suicidarse. Hay muchas personas que no tienen trastornos mentales de ningún tipo y de repente se autoeliminan. Son personas normales que tienen episodios de crisis”, comentó el doctor sobre este tipo de personas.

De acuerdo con el especialista, las autoridades no tienen el especial énfasis en desarrollar acciones de prevención para evitar que sucesos de este tipo se den. También dio a conocer que lo más adecuado sería una estrategia que tome en cuenta las consultas de manera personalizada.

Llevando a cabo los asesoramientos individualmente, se permitiría dar el seguimiento correspondiente a los casos. Según Julio César Abarca, de esta manera podría vigilarse constantemente el bienestar del paciente para evitar que su salud mental decaiga.

“Lo que recomendaría es la realización de campañas de concientización y educación continua sobre la prevención del suicidio (…) Llevando a cabo estas actividades podrían eliminarse ciertos estereotipos que se tienen”, destacó el decano.

‘NO SE PROFUNDIZA EN EL CASO’

Abarca Cordero enfatizó que el seguimiento para este tipo de casos debe ser constante y darse dos a tres años después de la primera consulta. A su vez, el psicólogo determinó que sería necesario desarrollar más investigación para conocer más vías de prevención contra la autoeliminación.

“Esto (los mecanismos de apoyo a la salud mental) pasa por decisiones políticas. Estamos planeando hablar con los alcaldes y decirles que la salud mental no es solo cuando uno se suicida a fin de año. También hay un período de depresión estacional en diciembre porque las personas tienen problemas con las metas de fin de año que no cumplieron”, sentenció el doctor.