Desde el próximo año las ollas comunes de la región recaerán bajo la administración del Municipio Provincial de Arequipa (MPA); ante ello, algunos representantes del sector están inconformes y buscan que los municipios distritales continúen siendo los intermediarios en la recepción del apoyo. 

«Lamentablemente el gobierno central –a través de Qali Warma– nos provee sólo de alimentos básicos: arroz, aceite, frijoles, lentejas, atún, avena, etc. El resto, verduras, carnes, pollos y gas de cocina sigue siendo autogestionado. (…) Desde el gobierno regional se busca solicitar apoyo, aunque mientras no se consiga la continuidad aún sigue siendo incierta», sostuvo el representante de la Comisión de Gestión de las Ollas Comunes de Cerro Colorado, Abel Capira Yanque. 

A inicios de año habían 150 ollas comunes en toda la región Arequipa, pero solo 102 fueron reconocidas para recibir apoyo del Ministerio de Inclusión Social y Desarrollo. Asimismo, la ciudad Arequipa concentra aproximadamente 90. Mientras que las 12 restantes se ubican en Camaná, Caylloma y las demás provincias. De acuerdo a Capira Yanque, cada olla común brinda alimentación a, por lo menos, 50 personas. De modo que las 102 brindan alimento a por lo menos 5 mil residentes de toda Arequipa. 

Actualmente las ollas comunes de Arequipa subsisten gracias al apoyo del Ministerio de Inclusión Social. No obstante, desde el próximo año recaerán bajo la responsabilidad de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA). Situación que genera descontento entre los representantes pues esta acción complicaría y hasta retrasaría la entrega de víveres. Por ello, algunos solicitaron mantenerse bajo la administración de las municipalidades distritales. Aunque ello demandaría primero la coordinación a nivel regional y la aprobación del Midis.

El representante de la Ollas Comunes informó que también requieren apoyo para cocinas, ollas, mesas, sillas entre otros utensilios usados en las cocinas y los comedores. Sin embargo, ante la falta de repuesta de las autoridades regionales se vieron orillados a solicitarlo a una organización religiosa que esperan pueda apoyarlos y asegurar su continuidad.