Por Ricardo Montero

“El año en curso ha sido especialmente letal para los profesionales de la información que trabajan en las zonas de conflicto”, afirma la agencia de la ONU encargada de garantizar la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas. De acuerdo con los datos de la Unesco, 65 periodistas fueron asesinados en el transcurso del 2023 mientras cumplían su trabajo.

Si bien la cifra nunca había sido tan baja desde el 2002, esta “no incluye a los periodistas muertos fuera de servicio, a los que no fueron asesinados como tales, ni a aquellos cuya muerte continúa siendo desconocida”, explica Reporteros sin Fronteras (RSF).

La Unesco subraya, sin embargo, que esta “disminución en el ámbito global oculta un fenómeno muy alarmante: el pronunciado aumento en el número de asesinatos en zonas de conflicto”. Así, advierte que el número de periodistas ultimados en las zonas de conflicto es casi dos veces superior al de los últimos tres años, y que el último trimestre ha sido el más mortífero desde al menos 2007, con un registro de 27 asesinatos.

En el 2023, al menos 38 periodistas y profesionales de los medios de comunicación murieron ejerciendo su labor en países en conflicto, en contraste con los 28 del 2022 y los 20 del 2021. La mayoría de los homicidios ocurridos en zonas en conflicto se atribuyen a los enfrentamientos actuales en Oriente Medio. La Unesco ha reportado 19 asesinatos en Palestina, tres en el Líbano y dos en Israel desde el 7 de octubre. Afganistán, Camerún, Siria y Ucrania también registraron al menos dos asesinatos cada uno.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), organización integrada por más de 1300 medios de comunicación y asociaciones de prensa, ha asegurado que “la violencia continuó siendo la principal amenaza” para el periodismo este 2023.

Recordemos que la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada por RSF, que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios, concluye para este año que la situación es “muy grave” en 31 países, “difícil” en 42 y “problemática” en 55, mientras que es “buena” o “bastante buena” en solo 52 países (28%). En otras palabras, las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en 7 de cada 10 países y satisfactorias solo en 3 de cada 10.

El Perú figuró en el puesto 110 de esas 180 naciones evaluadas con un puntaje global de 52.74. En América Latina figuramos sobre El Salvador, Bolivia, Guatemala, México, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Honduras y Cuba, países que son muy violentos para el ejercicio del periodismo o donde la libertad de expresión y de prensa está reducida a su mínima expresión.

La seguridad es uno de los principales problemas para el periodismo. Otro es la influencia de la tecnología, el cual analizaremos en nuestra siguiente columna.