Por: Janice Seinfeld – Fundadora y presidenta del Directorio de Videnza

Fue durante la edición 36 de Perumin, en Arequipa, cuando el Gobierno entró en una serie de contradicciones sobre la viabilidad del proyecto minero Tía María, pese a que desde el 2019 cuenta con la licencia de construcción aprobada. Publicado el listado de proyectos mineros priorizados, se confirmó que nuevamente ha sido excluido hasta el 2025.

Si bien es un proyecto complejo, ha cumplido con todos los requisitos legales, ambientales y sociales que le exige el Estado peruano. Incluso la empresa se ha comprometido a construir la solución hídrica para que no haya reclamos de la población. No se entiende, entonces, que el Gobierno le dé la espalda a uno de los sectores que más han abonado al crecimiento del país en las últimas dos décadas. Y que continúe sin darle luz verde a un proyecto que representa una inversión de USD 1,400 millones, que en su etapa de construcción creará 3,600 puestos de trabajo directos y 5,000 indirectos, y que se estima que generará S/ 5,000 millones por concepto de canon y regalías que irán directo a Arequipa. Esto atenta contra lo que especialistas de distintos sectores venimos sosteniendo desde hace meses: el Gobierno necesita “comprarse ciertos pleitos” que cambien las expectativas de los inversionistas y de la ciudadanía.

¿Estas decisiones responden a convicciones políticas de rechazo a la inversión privada? ¿A una falta de liderazgo desde el Ejecutivo? La respuesta probablemente esté en ambas. Es innegable que este Gobierno sufre de problemas severos de liderazgo. No quiere abrirse ningún flanco en regiones ni mostrar lo que considera que pueden ser mensajes de debilidad. Es un Gobierno sostenido por el Congreso de la República más precario y sinvergüenza que hemos visto jamás. Pero un país no se puede gobernar evitando contingencias políticas, queriendo estar bien con la oposición, con los sindicatos, con los Gobiernos regionales. El resultado es que no se acaba satisfaciendo a nadie, se gobierna a medias y se afecta el humor empresarial. Esto mientras se acrecientan problemas tan graves como la crisis de inseguridad desbocada y mientras la minería ilegal continúa avanzando.

En el citado foro minero, el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, confirmó el 2023 cerraría con una caída de la inversión minera en el país de 18%, y que este año volverá a caer en 7.7%. ¿Qué estamos esperando?