Por Jorge Turpo Rivas

El exgerente de Autodema, Isaac Martínez, sostiene que Arequipa necesita garantizar la calidad y seguridad del agua potable para no volver a tener emergencias que dejen desabastecida a la ciudad.

ALMACENAMIENTO ACTUAL LLEGA A CASI 60%

Para el exgerente de Autodema, Isaac Martínez, no es necesario que se construya una represa de uso exclusivo para la población como lo plantea Sedapar. El experto sostiene que se debe poner especial interés en dar una solución a lo que ocurre con la represa de Aguada Blanca y que las plantas de tratamiento de agua potable tengan otro punto de captación.

En la siguiente entrevista, Martínez, pone a consideración de las autoridades un nuevo punto de vista sobre el abastecimiento de agua para la ciudad.

¿Con el actual nivel de almacenamiento de las siete represas, podemos decir que la campaña de este año está asegurada?

–Estamos al 57% de la capacidad de almacenamiento. Con este volumen se salva la campaña, pero siempre hay que tener una reserva de 100 hectómetros cúbicos (millones de metros cúbicos) para el año siguiente. Todavía falta marzo y abril donde puede seguir lloviendo. Estoy seguro que vamos a llegar al volumen deseado.

¿Cuál es la situación de las represas más antiguas de Arequipa: El Pañe, El Frayle y Aguada Blanca?

–La más antigua es El Frayle, se terminó en 1960 y el 13 de abril del 1961 falló el estribo izquierdo y hubo una alarma terrible porque se dijo que el agua inundaría Arequipa, felizmente no ocurrió nada, pero tuvieron que llamar a los italianos que construyeron la represa para que la refuercen y construyeron un contrafuerte. Luego se hizo El Pañe, en 1962. Y, por último, Aguada Blanca, en 1972. Más recientes son las represas de Pillones, Bamputañe y Chalhuanca.

¿Aguada Blanca se llenó de lodo y cada vez tiene menos volumen útil?

–Así es, tiene 20 millones de metros cúbicos de sedimentos, es decir el 50% de su capacidad. En 1975 se trabó la compuerta de desfogue y no la volvieron a abrir, por eso se llenó de lodo.

Tras la emergencia que dejó a Arequipa sin agua potable, el gerente de Sedapar, Carlos Monje, volvió a mencionar que se debería construir una represa de uso exclusivo para la población. ¿Qué opina de ese proyecto?

–Es una barbaridad. Ese tipo de propuestas no la hacen los técnicos sino personas que no conocen del tema. No necesitamos otra represa. La tenemos y es Aguada Blanca. El problema no es la cantidad, es la calidad de agua. Ese es el tema.

¿Pero la emergencia demostró que en cualquier momento nos quedamos sin agua potable, no sería mejor tener una represa exclusiva?

–La emergencia no se dio porque nos faltaba agua, el problema fue la seguridad y la calidad del agua que trata Sedapar. Tenemos agua, pero se deben plantear algunas soluciones para que las plantas de tratamiento de agua potable no se queden desabastecidas.

¿Cuáles son esas alternativas?

–Aquí entra a tallar EGASA, ellos usan el agua para las hidroeléctricas de Charcani. Esa agua turbinada, que luego vuelve al río, la deberíamos entubar y dirigirla a las plantas de tratamiento, así evitamos que un huaico afecte las bocatomas de Sedapar, que además están mal diseñadas y reciben el agua residual de la Escuela de Suboficiales de la Policía en Charcani.

¿Entonces se debería hacer una tubería desde Charcani para que el agua turbinada vaya directamente a las plantas de tratamiento?

–Sí, porque el agua turbinada nunca tiene sedimento. Tenemos agua, el problema, reitero, no es la cantidad es la calidad. Algunos quieren llevar el agua en una tubería desde Charcani Cinco, pero es muy caro. Yo planteo que se recoja el agua turbinada, pero de Charcani Dos, que está más cerca de la imagen de la Virgen de Chapi. Esa agua turbinada debemos meterla en un tubo y llevarla a las plantas de tratamiento y ya no usar el canal de Zamácola.

Todo indica que Aguada Blanca se seguirá llenando de lodo ¿Qué hacemos para no quedarnos con una represa inútil?

–Hay dos alternativas, una es trabajar en el destrabe de la compuerta de desfogue. Algunos proponen dragar el lodo, me parece muy costoso y lo digo con conocimiento de causa porque yo trabajé en el proyecto de dragado de 74 kilómetros del río Desaguadero. Dragar es retirar el lodo con una bomba y una manguera, pero cuesta unos 7 dólares por metro cúbico. Si queremos dragar los 20 millones de metros cúbicos de lodo de Agua Blanca, nos costaría 140 millones de dólares. Es una barbaridad.

¿Qué hacemos entonces?

–Se puede hacer un dragado puntual solamente en el entorno de la compuerta para tener espacio y destrabarla. La otra posibilidad es hacer una nueva represa que reemplace el volumen inútil de Aguada Blanca. Se puede construir en un lugar que se llama Condori. Saldría más barato. Pero no sería una represa de uso exclusivo para el agua potable, sino para toda actividad.

¿No sería mejor que se establezca que sea de uso exclusivo para la población teniendo en cuenta la escasez de agua dulce que crece año a año?

–No necesitamos una represa de uso exclusivo para agua potable, porque según la Ley de Recursos Hídricos la prioridad del uso del agua es la población, entonces siempre será prioridad darle agua a la gente. Le puede faltar agua a la minería, industria y agro, menos a la población.

DATO

¿Sedapar sostiene que con una represa para el uso poblacional incluso se evitarían los malos olores que pueden generar las algas?

–Conozco el tema porque en el 2015, cuando asumí la gerencia de Autodema, surgió un problema con el agua olorosa que producía Sedapar. Y dijeron que era culpa de nosotros por no darle mantenimiento a las represas. Es que Sedapar siempre tiene que echar la culpa a alguien, ellos nunca tienen la culpa. En esa oportunidad tuvieron mala suerte porque yo estuve ahí y les dije en una reunión que el mantenimiento a una represa no es sacar los sedimientos, eso está establecido como volumen muerto. Les demostré que el problema era de ellos.