Los cambios en Petroperú
Por: Carlos Meneses
La política de austeridad tiene que imponerse en toda dependencia estatal y con ella también la exigencia de bondades en el servicio al público. Los cambios en Petroperú tienen que efectuarse necesariamente. Ya sabemos cuál será la respuesta de aquellos que han disfrutado del dinero público y ahora intentarán hacer resistencia a un cambio necesario y prudente.
Es evidente que no iban a producirse cambios en Petroperú, sobre todo en la austeridad que requería la empresa que administra la refinería de Talara, sino era con una renovación del gabinete ministerial y el cambio de política que estuviera reñida con un pedir constante de dinero fiscal para poner parches en la empresa estatal que se debatía en graves problemas internos.
Bastó que se nombrara al nuevo ministro de Economía y también al titular de Energía y Minas para que las cosas se ajustaran a derecho y cambiaran las políticas.
Como ha dicho el titular de Economía, José Arista, todo lo que se pregonaba era mentira incluso se llegó al extremo de engañar al propio gobierno peruano, esto determinó un cambio en el comando institucional y la imposición de una política de austeridad a quienes, como bien ha dicho el ministro Arista, vivían como príncipes y ahora tendrán que vivir como los demás peruanos.
Estamos casi seguros que el compromiso asumido por el gobierno, en particular el Banco de la Nación (BN), para proporcionar dinero y evitar que el país se quede sin recursos para mantenerlo abastecido del combustible, es un riesgo muy grande para una institución solvente como el BN.
También debe resaltarse una política de cambio en la SUNAT que supone que habrá un nuevo jefe en esa dependencia que cobre a los que le deben al Estado miles de millones de soles porque no se les reclama el pago correspondiente y si no preguntemos cuánto adeudan las compañías de telefonía solo en multas que son numerosas.