Las brechas salariales y laborales, entre hombres y mujeres redujeron ligeramente en los dos últimos años en la región Arequipa, sin embargo, aún persisten y son evidentes. De acuerdo a la data del Observatorio Socio Económico y Laboral (OSEL), la diferencia promedio de sueldos entre ambos géneros es de 30% (S/ 832) y favorece al varón.

La gerenta regional de Trabajo y Promoción del Empleo de Arequipa,  Catherine Rodríguez Torreblanca, explicó que en comparación al 2022, la brecha salarial “hombre -mujer”, disminuyó en siete puntos porcentuales, sin embargo, hay desigualdades amplias que merecen ser analizadas y corregidas. 

Resaltó que, durante el 2022, el sueldo mensual promedio del varón era de S/ 2822 mientras que, en el caso de la mujer, este ascendió a S/ 1761, lo que implica una diferencia de más del 37%. Señaló que, en ese entonces,- similar a lo que ocurre ahora-, las brechas más grandes de salarios se produjeron entre los grupos etarios de 45 a 64 años, donde la diferencia salarial del hombre frente a la mujer supera los S/ 1100 soles, al igual que en los grupos de 30 a 44 años, donde el varón ganaba más de 930 soles que la mujer.

Para el 2023, el sueldo promedio de la mujer se elevó en casi 100 soles, es decir a S/ 1857, un monto poco significativo para una coyuntura difícil económicamente a nivel país. De la data obtenida se observa que, el sueldo promedio de varón fue de S/ 2689.

 Las oportunidades laborales en Arequipa, también favorecen ampliamente al varón. En el 2022, de cada 100 puestos laborales generados por el sector privado formal, al menos 64 fueron ocupados por varones y solo 36 por mujeres.

La titular de la Gerencia Regional de Trabajo y Promoción del Empleo (GRTPE) dijo que lamentablemente, durante el 2023, la participación de la mujer en el mercado laboral formal redujo de 36% (año 2022) a 35%. Las estadísticas señalan que, la empresa privada generó en promedio 42 mil puestos laborales de los cuales la mujer ocupó solo alrededor de 15 mil.

A nivel nacional, el panorama es más favorable para la mujer, según la información del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, la población femenina ocupada a nivel nacional ha ido incrementando lenta, pero sostenidamente, entre el 2020 y 2022 (período de pandemia). Por ejemplo, en el 2020, la participación de la mujer en el mercado laboral fue de 42.20%, en el 2021 esta se elevó a 43.57%, mientras que para el 2022, las mujeres trabajadoras representaron el 43.8% de la población ocupada. 

Pese a la leve mejora, se puede observar que las oportunidades laborales, siempre han favorecido al varón, cuya participación en el mercado de empleos oscila entre el 56 y 57%. Con los datos obtenidos, Torreblanca refiere que “en el país, los varones, tienen mayores opciones de encontrar trabajo frente a las mujeres”. “Esperemos que ello cambie, pues observamos que, con mayor frecuencia, la mujer se prepara para ocupar diversos cargos jerárquicos y de cualquier índole”, incidió.

Al respecto, recuerda que, el mercado laboral aún se encuentra segregado en ocupaciones eminentemente masculinas. Por ejemplo, esto ocurre en las labores extractivas y de construcción que aún son copadas por los varones. Para el primer oficio (labores extractivas), la mujer apenas alcanza una participación de entre 37 y 38%, mientras que, para la construcción, el promedio de ocupación solo llega al 2 y 3%. En otras áreas, como el comercio y servicios, la participación de la mujer supera el 50%.