El problema del agua
Por: Carlos Meneses
Reclamamos también que se revise las condiciones de trabajo y la tarea de los técnicos en una solución que sea satisfactoria para usuarios y para los administradores que nos ocupan. Alguna alternativa debe haber y hay seguridad de que hay recursos económicos para atenderla.
Es necesario que sobre el problema que confronta Arequipa cuando las aguas del río Chili se tornan turbias por el incremento de lluvias y el rebose de las represas, se preocupen las organizaciones responsables de la atención de tan delicado asunto. Esto es Sedapar y también Egasa.
Queremos tocar el tema sin medias tintas, pues no es aceptable que la Municipalidad Provincial de Arequipa decida invertir recursos económicos, que le proporciona de sus utilidades la Caja Arequipa, en financiar los dineros necesarios para la vía Bicentenario y no pagar siquiera los estudios técnicos indispensables o quizá la obra que se requiera para conseguir una solución al problema citado, que ya dejó 5 días sin agua a toda la ciudad y posteriormente 2 días más.
También hay responsabilidad en Egasa porque de las aguas que administra de las represas del Chili tampoco se ha hecho ni el requerimiento de estudios técnicos, pero sí se han preocupado en esa empresa, a la que defendió vigorosamente la ciudadanía arequipeña al inicio de la década 2000, en evitar más suicidios en el puente Chilina y para que se advierta cómo le preocupa el tema ha publicado avisos llamando la atención de las autoridades sobre los sucesos que se registran en esa vía.
No hay servicio más necesario e importante para la ciudad que tener agua suficiente para atender las necesidades de un millón de personas. Sin embargo, al igual que los encargados de la administración del recurso, las autoridades no evidencian interés en promover soluciones técnicas para evitar que se repitan experiencias que no podemos olvidar fácilmente.