Mollendinos podría hacerse realidad para restaurar El Castillo Forga
Por Roxana Ortiz A.

Plan COPESCO convocó a proceso de selección para elaboración de expediente técnico.

Es atractivo emblemático

Es el símbolo de los mollendinos. No hay fotografía del recuerdo que no tenga como fondo al famoso Castillo Forga, que por el momento se encuentra en pésimo estado de conservación, debido a la faltade presupuesto para poder restaurarlo y ponerlo a disposición del turismo de la localidad.

El alcalde provincial de Islay, Edgard Rivera Cervera, apenas inició su gestión hace más de tres años, se propuso la tarea de hacer que este símbolo, no solo quedara imperecedero, sino que sea puesto al servicio de la población, buscando el apoyo de la empresa privada y ahora del Gobierno.

El castillo fue declarado Monumento Histórico de la Nación por Resolución Ministerial del Ministerio de Educación de 9 de noviembre de 1987 y a lo largo de los años ha llegado a tener una decena de propietarios. Gracias al aporte de la empresa privada Kallpa Generación, titular de la Central Térmica Puerto Bravo, adquirió el predio para luego donarlo al Gobierno Regional de Arequipa, que luego transfirió a la Municipalidad Provincial de Islay para su administración.

A raíz de su recuperación, se conformó el Patronato Cultural Castillo Forga, integrado por representantes de la Municipalidad de Islay, el Gobierno Regional de Arequipa, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Arequipa y la empresa Kallpa Generación, todos con el único propósito de llevar a cabo la restauración, conservación y mantenimiento del monumento.

Es así que se han venido realizando gestiones con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, a través del Plan COPESCO, Unidad ejecutora del Mincetur que Ejecutar proyectos de inversión pública para el acondicionamiento turístico y puesta en valor del patrimonio cultural y natural, es que se logró desarrollar un perfil del proyecto para mejorar y ampliar los Servicios turísticos públicos del Castillo Forga.

Desde la semana pasada, se puede visualizar en la plataforma digital del SEACE, el lanzamiento del cuarto proceso de selección para contratar los servicios a fin de elaborar el expediente técnico, a través del cual se pueda ejecutar la restauración del Castillo Forga en la ciudad de Mollendo. Los anteriores procesos fueron declarados desiertos y se espera que esta vez, haya postores interesados en realizar los estudios.

HISTORIA DE UN SÍMBOLO MOLLENDINO

El Castillo Forga fue levantado sobre un peñón frente al mar en la ciudad de Mollendo, en la Provincia de Islay, se trata de un hermoso monumento construido en concreto armado y aún se pueden notar los rieles usados para darle fortaleza a la estructura. Un puente de fierro instalado sobre la línea ferroviaria, que parte desde Islay hacia todo el sur del país, era el camino de ingreso a este castillo. Desde sus balcones de concreto puede apreciarse la costa de Mollendo, e incluso, las playas de Mejía.

Al denominarse Castillo Forga, existe la creencia que fue la familia del ex alcalde de Arequipa José Miguel Forga Sellinger los primeros dueños de la propiedad, aunque fueron ellos los que mandaron edificar el Castillo sí. De acuerdo a un artículo del escritor mollendino Guillermo Coloma Elías “El Castillo Forga y el ferrocarril transcontinental de Mollendo a Buenos Aires”, el primer propietario de esta finca de más de 2 mil metros cuadrados, fue don Enrique Meier, natural de Alemania, quien adquirió el dominio de esta finca por haberla poseído más de diez años y no contando con el título de propiedad, debió recurrir a la formación de título supletorio ante el Juzgado de Primera Instancia de la provincia de Islay.

Dicha propiedad fue conocida como “El Polvorín”, “El Polvorín de Meier” o “Miramar”, debido a que allí guardaba explosivos que comercializaba en su empresa. Con esos nombres fue reconocido en el mencionado Registro de la Propiedad Inmueble de Arequipa.

Meier, quien fue un destacado empresario, pues tenía negocios comerciales, fue además alcalde de la provincia de Islay y Agente Consular ad Honorem de los Estados Unidos, en Mollendo; quien al principio levantó en el peñón una casa de madera, que llevó el nombre de “Miramar”, siendo su propietario solo por cinco años, de 1906 a 1911.

Por problemas de carácter financiero, fueron subastados algunos de sus bienes. Una de las propiedades rematadas fue “El Polvorín” o “Miramar”, el mismo que adquirido por Peruvian Corporation Ltda., empresa británica que administraba casi todos los ferrocarriles del Perú, y lo tuvo durante doce años, desde 1911 a 1923. Esta empresa de los ferrocarriles, en 1923 vendió el predio a don José Miguel Forga Selinger, por 775 libras esterlinas de oro

Al año siguiente Forga inició la construcción de su Castillo de Mollendo, hecho que fue resaltado por los periódicos de ese entonces.

El Castillo consta de tres plantas, siendo la primera dedicada al comedor y los salones; la segunda a los dormitorios, mientras que en la tercera planta estaba destinada a un torreón decorativo. El estilo arquitectónico empleado fue el neogótico, muy de moda en ese entonces para construir casas que destacaran en el paisaje.

José Miguel Forga Selinger nació en la ciudad de Arequipa, en 1868, hijo de don Miguel Forga Barnach, natural del poblado de Bisbal, en Cataluña, España; y de doña Julia Selinger. Falleció en Lima el 28 de diciembre de 1940. Su padre había fundado la Fábrica Textil en El Huayco, la misma que don José Miguel continuó dirigiendo. También fue alcalde del Concejo Provincial de Arequipa y durante su mandato promovió la realización de varias obras públicas.

Se casó en Lima, en la parroquia de Los Huérfanos, el 3 de octubre de 1900, con la arequipeña doña María Sanmarti y Bustamante, hija de don Primitivo Sanmartí y Busquet, y de doña Fortunata Bustamante y Valcárcel. Don Primitivo Sanmartí y Busquet, natural del principado de Cataluña, publicó varios trabajos sobre el Perú, siendo un notable impresor y en Lima era propietario de una importante imprenta y librería.

El exalcalde fue gravemente afectado por la crisis mundial de 1929 y no pudo conservar sus empresas. En 1931 perdió la propiedad del Castillo Forga, la que fue rematada públicamente y adjudicada a doña María Isabel Frisancho y Moreyra viuda de Eguren, quien estuvo casada con el cuñado de Forga, don José Eguren y Eguren. El precio pagado fue de 37 mil 412.66 soles, aunque la deuda que tenía Forga era por una suma mayor. Su apoderado fue el abogado José Luis Bustamante y Rivero. La escritura de adjudicación en pago es del 24 de enero de 1934 y su ampliatoria, del 12 de abril de 1935.

A raíz del fallecimiento de María Frisancho viuda de Eguren, el Castillo Forga o Miramar fue heredado por su hermana doña Elena Derteano de Aliaga. El 27 de enero de 1939 fue aprobada la declaratoria de herederos de la viuda de Eguren.

En el primer gobierno del Presidente don Manuel Prado, el 18 de agosto de 1942, el Estado peruano adquirió el Castillo a los herederos de Frisancho y fue su propietario durante dieciséis años, desde 1942 a 1958.

La finca fue adquirida para el Ministerio de Guerra con el fin de establecer allí un cuartel militar para Mollendo, el que llevó el nombre de “Cuartel El Castillo”. La razón principal para que el Estado comprara el inmueble era la necesidad que existía de contar con un alojamiento para las fuerzas militares en el puerto, que en ese entonces era el segundo del Perú. Debido a que en ese momento el mundo se desarrollaba la II Guerra Mundial, (1939-1945), era indispensable proteger el puerto, así como los depósitos de explosivos y lubricantes que se encontraban allí.

En 1958, el Gobierno decidió vender la finca y para ello convocó una subasta pública. El mejor postor fue Monseñor don José Leonardo Rodríguez Ballón, a la sazón Arzobispo de Arequipa, quien abonó la suma requerida.

Monseñor Rodríguez Ballón figura como propietario del Castillo Forga o Miramar solamente dos años, ya que el 9 de febrero de 1960, se lo vendió a su hermana doña Rosa Rodríguez Ballón viuda de San Román, quien lo tuvo por 20 años, y el 30 de noviembre de 1981 fue vendido a la compañía de turismo El Castillo S. R. L. Su última propietaria fue la empresa Generación Kallpa, quien finalmente la donó al Gobierno Regional de Arequipa, transfiriendo la propiedad a la Municipalidad Provincial de Islay.

Dejanos un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked with *.