— Redacción Diario El Pueblo —

Ayer se presentaron dos dictámenes, uno de mayoría y uno de minoría respecto a la adenda 13, por parte de los integrantes de la Comisión de Agricultura del Consejo Regional de Arequipa, y según el presidente de la institución, José Luis Hancco, para el próximo viernes se estará citando a una sesión extraordinaria y tratar el tema.

Luego que se cumpliera el plazo de 45 días para poder emitir un dictamen, los integrantes de dicha Comisión, entregaron los documentos. Uno de mayoría, elaborado por los consejeros por Islay, Elmer Pinto, quien es presidente de dicha Comisión, y acompaña el representante por Castilla, Edi Medina Collado; mientras que hay otro dictamen elaborado por Harberth Zúñiga Herrera.

En esta sesión, ambas partes, mayoría y minoría, deberán sustentar sus dictámenes, para que al final, los consejeros regionales decidan por mayoría, cuál de los dos deberá aprobarse.

El elaborado por Pinto y Medina, hasta donde se conoce y así lo ha mencionado públicamente el consejero de Islay, tiene una opinión desfavorable a que la gobernadora regional Kimmerlee Gutiérrez proceda a la firma de la adenda, porque según argumenta, el proyecto resulta muy costoso, no beneficia a los agricultores, que quienes tienen amplia ventaja son los de la concesionaria, entre otros argumentos.

Por su parte Zúñiga indica que es la única oportunidad que tiene Arequipa para cumplir el sueño de ver hecho realidad este proyecto, que lleva paralizado varios años y que generará miles de puestos de trabajo, no solo de forma directa, sino también de manera indirecta, con la creación de pequeñas empresas de servicios, comercio, entre otros.

De no firmar la adenda, la concesionaria española Cobra ya adelantó que estaría recurriendo a un arbitraje internacional para que le paguen todos los daños y perjuicios ocasionados por la paralización de la obra, lo que es una millonaria cantidad de dinero.

A ello se sumaron también los empresarios de Luz del Sur, que ganaron la concesión para construcción de la hidroeléctrica de Lluclla, que depende directamente de la ejecución de la represa Angostura, pues es la que les proveerá de agua para la generación de energía; a cambio pagará más de 8 millones de dólares anuales al Gobierno Regional de Arequipa, por turbinar el agua, que luego será utilizada para la agricultura.

También está en riesgo, el mantenimiento de la infraestructura de riego, túneles y canales que conducen el agua para la primera etapa del proyecto, que se encuentra en pésimas condiciones de mantenimiento y que con un fuerte sismo, puede colapsar y dejar sin agua a todo El Pedregal, tanto para el consumo humano, de los animales, como para la agricultura.