— Redacción Diario El Pueblo —

Desde que se reiniciaron los trabajos en el puente Arequipa – la Joya, en el pasado mes de setiembre, los avances en la obra ya llevan un avance de 36.81%, y es la intención de la actual gestión regional terminar esta infraestructura antes de fin de año.

Obra será concluída en diciembre

El puente que actualmente se viene ejecutando, es uno de los cuatro componentes de esta megaobra que comenzó a ejecutar el Gobierno Regional de Arequipa, en la gestión del ex presidente regional Juan Manuel Guillén Benavides, pero que en las dos últimas gestiones quedó abandonado, a pesar de la necesidad en su construcción.

La obra fue retomada en setiembre del 2021, tras haber estado paralizada por más de dos años, por la pandemia y posteriormente por actualizaciones en el expediente técnico; pero la actual gobernadora Kimmerlee Gutiérrez Canahuire se ha propuesto concluir la infraestructura este año y su entrega está proyectada para diciembre próximo.

La obra tiene un costo actual de 114 millones 579 mil 587 soles y la ejecuta el Consorcio La Joya, integrado por las empresas Pizzarotti y Eralma Constructora con la supervisión de JNR Consultores.

La titular de la región Arequipa explicó que a la fecha, se viene acelerando los trabajos en los dos frentes de la obra. El primero contempla la superestructura (arcos y armazón del puente), que se fabrica en Italia. El segundo es la construcción de las pre losas o plataformas que se edifican en Lima. Desde la Gerencia de Infraestructura, se monitorea de cerca esta última parte.

“La obra no está paralizada, nuestra gestión se abocará a concluir y entregar el puente y accesos; se está trabajando para ello y estamos haciendo lo necesario para cumplir con este compromiso”, reiteró Gutiérrez.

Este componente inició el 31 de octubre de 2017. El plazo inicial de entrega era en marzo de 2019, sin embargo, la obra ha sufrido diferentes complicaciones, paralizando a inicios de 2019, preliminarmente por período de lluvias y luego por cambios en la normativa de construcción. En enero de ese año, cambiaron los parámetros dados en la normativa antisísmica, lo que obligó a reformular parte del proyecto. Las nuevas disposiciones en construcción, obligan a hacer pruebas de viento para verificar la solidez de la estructura, además del reforzamiento de pilares. Los estudios para concretar ello están a cargo de la empresa Cimolai.