Por: Carlos Meneses

“El proceso de descentralización no es un tema que parece interesarle a este gobierno y menos una referida al sur”.

A pesar de que el presidente Pedro Castillo y, aparentemente, también su partido Perú Libre se han empeñado en decir que son “descentralizadores”, la verdad es que todos los ministerios, con la sola excepción del de Salud en la campaña de vacunación que empezó y realizó exitosamente el gobierno transitorio y de emergencia de Sagasti, no han evidenciado realmente serlo y peor aún con lo que se refiere al establecimiento de un trato poco favorable al sur del país en relación al resto de la República.

De Arequipa no se ha dicho, sino que el gobierno está interesado en Majes II, ni una palabra más, ni una oferta menos un compromiso con respecto a la situación que confronta esta parte del territorio nacional.

Tenemos problemas, que no son pocos, con la mejora del sector ganadero, dificultades con el proceso de desarrollo urbano, sin olvidar las que confrontan las provincias con relación a la ciudad capital.

La descentralización es un proceso que no puede ni debe detenerse y que ahora es evidente que no se está practicando sino con un criterio de poner parches más no grandes soluciones.

Los arequipeños hemos sido descentralizadores por excelencia, evidenciando que cuando tenemos el propósito ponemos mujeres y hombre en la tarea, de honestidad comprobada que solo se ha roto en casos lamentables que van a tener sanción.

La descentralización tiene que tener una realización que se evidencie con la

presencia de arequipeños en las responsabilidades de gobierno, y no las tenemos. No es posible que eso ocurra cuando hay 50 mil estudiantes universitarios en preparación y muchos más trabajando en todas las especialidades.