Por: Arq. Paúl Velarde García (*)

(*) Paul Velarde García, estudió filosofía y latín, teología, arquitectura, comunicación y políticas públicas. Es director de la Asociación de Investigación Cultural de Arte, Ciencia y Tecnología-Dynamis en la ciudad de Lima.

Hoy nos vamos de un salto a la tropical Sandia, ubicada en la amazonia del sur del Perú, un destino de orquídeas, cataratas, fauna y montañas.

Un lugar inhóspito y galardonado mundialmente por su delicioso café, y que sigue cosechando importantes reconocimientos internacionales entre los 100 destinos mundiales del Green Destinations, no es de extrañar que Sandia sea un destino muy atractivo para el ecoturismo, que busca que la actividad turística tenga el menor impacto posible sobre el paisaje y la población local, animando al visitante a informarse de la huella ecológica de sus actividades y favoreciendo las prácticas sostenibles en todos los ámbitos, incluyendo los deliciosos frutos y variados productos que llegan a la mesa.

Durante la última década Sandia se proyecta a promover un ecoturismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, del entorno y de las comunidades anfitrionas.

Un Santuario de vida silvestre para los interesados nacionales e internacionales en la conservación del ecosistema, en 1977 el Parque Nacional Bahuaja-Sonene de Sandía fue reconocida como Reserva de Biosfera del Manu por la UNESCO.

Dentro de sus atractivos hay cuencas, cataratas y redes fluviales, en donde te puedes embarcar en una aventura de Rafting o kayak, mientras admiras la topografía del valle rodeado de alturas vegetativas, un paraíso en la tierra que día a día cobra protagonismo.

Sandia te pone en contacto natural, con una diversa paleta de colores, costumbres y contrastes geográficos que necesitas para planificar un sinfín de actividades, como un relajante baño en sus aguas termales ubicada en Cuyo cuyo, en el flanco oriental de los andes tropicales que cuenta con pisos altitudinales entre los 3260 y 5100 msnm, abarcando gran parte de las microcuencas de las quebradas, un paisaje cultural producto de un proceso histórico de transformación del espacio suroriental, una zona de Andenes y terrazas, que representan un hito en la ingeniería precolombina, y que al día de hoy siguen en uso por las comunidades locales, razón por la cual el Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) a través del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) reconoció a los Andenes de Cuyocuyo, como la primera zona de agrobiodiversidad de Perú.

Es así que cada uno de los distritos de Sandia contiene sus propios atractivos culturales, históricos y naturales únicos, desde las montañas del norte, repletas de vida silvestre y el hogar del mítico Jaguar, el emblemático gallito de las rocas, el tapir, el venado colorado, el Oso de anteojos, el capibara, etc. y la lista es larga, hasta llegar a los llanos centrales, donde la flora rebasa los mantos vegetales de las colinas y humedales.

Y las buenas noticias no acaban ahí, la provincia de Sandia, junto al Parque Nacional Bahuaja Sonene han sido elegida como uno de los 100 destinos turísticos sostenibles a nivel mundial por la organización Green Destinations, sin embargo este reconocimiento se suma a otros importantes premios como las medallas de oro, plata y bronce, en el VI Concurso Internacional de Cafés Tostados al Origen AVPA, desarrollado en París (Francia), que la clasifica como el mejor café del mundo y la posiciona en el mercado de Europa, Asia y EEUU.

Y si ya planeas empacar maletas y visitar esta maravilla natural, ten presente que, como turistas, tienes la responsabilidad de procurar que nuestra huella ecológica sea mínima. El único recuerdo de nuestro paso deberían ser las fotografías que nos llevamos en nuestra cámara y así promovemos un saludable ecoturismo en Sandia, uno de los más importantes parques nacional del país.

Sin embargo, no ha sido fácil encaminar las directrices para el desarrollo eco ambiental y sostenible para el turismo y las prácticas de gestión social, la falta de accesibilidad e implementación de apropiadas vías carrozables, se convierten en un problema a la hora de aplicar proyectos turísticos, incluido el turismo de masas y los diversos segmentos turísticos. Esto repercute en una adecuada difusión turística, mediante herramientas de marketing como destino sostenible, que se refieren a los aspectos medioambiental, económico y sociocultural del desarrollo provincial, para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

CONCLUSIONES Sandia un paraíso natural, que se plantea abrirse paso como una alternativa para los que disfrutan del contacto con la naturaleza y la integración con las culturas que visitan. Es así que está dando un paso más allá en la forma de entender los viajes tradicionales y responde a las inquietudes de muchas personas que no se conforman con una visión superficial y «precocinada» de los lugares que visitan, para influir positivamente en el desarrollo sostenible, ya que hoy en día, el sector de Ecoturismo representa un 11 % de la economía global, dato que se eleva al 40 % en muchos países en vías de desarrollo, generando puestos de trabajo y miles de viajeros al año. Asimismo, repercute positivamente en las actividades educativas y culturales. Cabe destacar, también, su influencia en la conservación de la biodiversidad y el esfuerzo por comprender por parte de los viajeros a las poblaciones locales y sus formas de vida.