«El niño que soñaba con la Luna»
Por: Adrian Quicaño P.
¿Dónde nació Pedro Paulet? Detalles y documentos de la vida del arequipeño
El biógrafo del científico arequipeño más destacado de todos los tiempos nos cuenta curiosidades de la vida de Paulet y revela documentos que nos ayuda a conocer un poco más al personaje mundial del que se estrenará su propio documental en junio de este año.
Alvaro Mejia Salvatierra, ha dedicado 18 años de su vida a estudiar la vida de Paulet Mostajo. Su investigación lo ha llevado a descubrir un sinfín de ideas que tenía el científico. Lo primero que le llamó la atención de él era lo avanzado que estaba en astronáutica.Sorprendido de sus capacidades Mejía quedó fascinado con su creatividad y se esmeró por conocer cada vez más y de esta manera hacer realidad «El niño que soñaba con la Luna»
El “De Vinci” arequipeño incursionó en la ingeniería, la mecánica, química, arquitectura, geografía, incluso periodismo entre muchas de sus disciplinas, ya que Paulet siempre se guardaba algo para sí. Y es ahí donde Mejía nos revela grandes detalles exclusivos. Pedro Paulet siempre se reservaba algo de sus investigaciones, porque tenía la idea de compartirla primero con su propia patria, a pesar de haberse desarrollado en Europa “Pedro sobre todo amaba el Perú y quería que su país fuera el primero en avanzar, no solo con sus inventos. Él tenía una idea de país” nos detalla Álvaro
Más ligado a la aeronáutica muchas veces olvidamos que Paulet es el gestor de las 200 millas marítimas. Años después se hicieron realidad con el presidente arequipeño José Luis Bustamante. Narra también que en una de las entrevistas realizada en 1910 al científico acerca de la patente del famoso motor cohete, Pedro le dijo al periodista “La patente le pertenece a Julio Verne”.
La investigación de Mejía lo llevó a seguir sus pasos en Francia, donde también explica que acerca de la famosa explosión que lo habría dejado sordo.No hay un documento en los hospitales y comisarías de la época que certifique un accidente parecido. Por tanto, pasa a ser uno de los muchos mitos sobre el arequipeño. El viaje a París también lo llevó a conocer nuevos “Pauletianos” y gracias a ellos enriquecerse con documentos poco conocidos.
Pedro Paulet siempre será de Arequipa y de Tiabaya, sin embargo, el lugar exacto de su nacimiento sigue siendo un misterio. Mejía Salvatierra en lo esforzado de su labor consiguió la partida de nacimiento del científico, en la cual señala que nació en la calle San Francisco sin número, en pleno centro histórico.
Acerca del documento queda mucho por descubrir .Una de las hipótesis es que tal vez la madre se trasladó a dicha calle porque ahí estaba la partera. Sin embargo, el documento lo pide el propio Paulet cuando tiene 37 años y lo gestiona su familiar Manuel Mostajo, por lo cual también es presumible que la calle solo puede ser referencial. Lo que sí consigna claramente es que los padres de Pedro son de Tiabaya, también se sabe que vivió en dicho distrito hasta los 10 años de edad datos que seguirán en investigación
Otro detalle importante es que queda claro que es que su familia no era adinerada y su principal impulsor fue el padre lazarista Hipólito Duhamel, en su llamada “Escuela de los pobres” le brindó educación y le presentó la obra de Julio Verne, fue algo que encendió su mente. Paulet tuvo apego a la milicia, pero no fue parte de un Ejército ,en su niñez estuvo cercano a la guerra y fue el mismo padre Duhamel el que les enseñó a disparar un rifle y le decía que odiaba a los neutrales.
El historiador Daniel Parodi, en su libro “La laguna de los villanos” cuenta que en la guerra con Chile los arequipeños estaban dispuestos a tomar las armas y un grupo de niños se ofrecieron a combatir. Este libro también destaca el espíritu guerrero de los que viven al pie del Misti . En uno de sus escritos Pedro afirma: “Si tienes una fuerza armada no te atacan”.
SU PERSONALIDAD
“Era un tipo muy irónico, un hombre recto sin pelos en la lengua y muy riguroso. Él decía las cosas como eran. Muy consecuente y eso tal vez le cerró muchas puertas” revela Álvaro Mejía. Era una persona abierta, no era hermético, como muchos creen. Te escuchaba, pero si tenías que tener una solidez en tus palabras y siempre te soltaba una ironía.
PEDRO Y LOS ALEMANES
Los inventos del científico arequipeño se conocieron en todo Europa, muchos no le daban el peso respectivo, sin embargo, había bastantes interesados. En Alemania seguían de cerca su trabajo y sí mostraron mucho interés por aunarlo, eso no queda claro. Porque otro gran mito es que sus inventos eran requeridos por los teutones años adelante. Paulet no lo hizo por avizorar un futuro nefasto de sus ideas, solo porque primero quería que todo fuera para el Perú.
Deseaba que Perú fuera un país industrializado. Cuando estuvo en Japón realizó un trabajo exhaustivo que finalmente lo plasmó en su libro “el Japón Moderno y sus bases económicas”. De este texto se repartieron sólo 100 copias, las mismas que fueron enviadas específicamente a representantes políticos y figuras de la época. Cada libro tiene un número, el nombre del que iba a ser el dueño y su firma, todo a puño y letra de Paulet.
En este libro se consigna las ideas que tenía el mistiano para desarrollar el Perú con las bases que ya presentaba Japón tras salir de la guerra, Veía muchas similitudes entre ambas naciones y proponía que nos desarrollemos a par de los asiáticos.
El trabajo de Álvaro lo ha llevado a constatar datos en todo el mundo, y como él mismo dice apenas se ha rozado la punta del iceberg ya que Pedro Paulet Mostajo parece incalculable.
En el documental «El niño que soñaba con la Luna” José Luis Ruiz representa al genio arequipeño y narra cómo los sueños de un niño se hacen realidad. El trabajo de Mejía ya ganó el Concurso de Proyectos de Largometraje Documental del Ministerio de Cultura y ha conseguido el apoyo de la Agencia Espacial del Perú, la FAP y el gobierno regional de Arequipa