“Jaladores” de la Plaza de Armas incomodan a los restaurantes
— Redacción Diario El Pueblo —
Los restaurantes ubicados en la plaza de Armas continúan implementando a los denominados “jaladores” o “llamadores”, a pesar de las multas impuestas en enero del presente año. De acuerdo con la Ordenanza Municipal Nº 1172, el uso ilegal de terceras personas para captar clientes está prohibida y sancionada. Sin embargo, la erradicación completa de estos trabajadores es complicada, según indicó el encargado de Fiscalización de la Municipalidad de Arequipa, Rolando Torreblanca.
“El problema es que (“jaladores) operan nuevamente con otros restaurantes. Algunos son multirestaurantes y por eso no se puede hacer el pare por completo. Intervenimos a uno, este se va a otro lado, rotan y no se puede probar la pertenencia. Es como un juego del gato al ratón y es complicado”, señaló. La práctica de estos “llamadores” consiste en acercarse a los ciudadanos nacionales y extranjeros para ofrecerles comida, bebidas, paquetes de viaje entre otros. En algunos casos, los transeúntes se siente incomodos por la insistencia.
El último operativo con sanciones registradas se desarrolló a fines del primer mes del año. Aquella fecha, de los 30 locales que tienen mapeados en la zona, multaron a siete restaurantes con el 50% de 1 Unidad Impositiva Tributaria (UIT). Esto asciende a S/ 2 mil 300. Torreblanca detalló que, si en un próximo operativo encuentran a estos negocios reincidentes procederán a clausurarlos definitivamente. Además, si los restaurantes hacen caso omiso a ello, se levantará otra acta por desacato a las normas municipales y se les denunciará ante el Ministerio Público.
Cabe recordar que en el sector que pertenece al Centro Histórico y Zona Monumental, no se puede colocar bloques de concreto. Torreblanca recordó que esta medida genera una mala imagen para los turistas por lo que la única opción que pondrían en práctica sería soldar las puertas de ingreso.
El funcionario evitó precisar una fecha para un futuro operativo, ya que estos deben ser inopinados para que los presuntos infractores eviten tomar las precauciones del caso.