Por: Roxana Ortiz A.

El índice de contagios con la COVID ha disminuido significativamente en la región Arequipa, hasta un 0,5% y se están registrando entre 2 a 3 fallecimientos por semana y la tendencia es a seguir disminuyendo, por lo que ya se puede decir que es está culminando una tercera ola de la enfermedad, indicó Ruperto Dueñas, director de Salud de las Personas.

El funcionario señaló que se está en la décimo segunda semana epidemiológica de esta ola desde que se inició en el mes de diciembre, habiendo tenido un pico máximo de contagios durante los meses de febrero y marzo, sin embargo dijo que se tienen que seguir con los protocolos que ha dispuesto el Gobierno, como el uso de la doble mascarilla, el distanciamiento y el lavado de manos.

“Hasta que el Consejo de Ministros y el Ministerio de Salud lo determinen, se tendrá que seguir acatando los protocolos de bioseguridad para evitar contagios y son ellos los que tienen que disponer su culminación. Uruguay ha sido el primer país en anunciar el fin de la tercera ola y en volver a la nueva normalidad. En Perú se tendrá que analizar cómo se encuentran las otras regiones”, indicó.

Recomendó continuar con el proceso de vacunación, especialmente entre los más pequeños, que van entre los 5 a los 11 años de edad y después de los 18 años de edad que es donde hay una brecha más grande, para evitar cualquier rebrote de la enfermedad, puesto que aún se siguen registrando contagios entre los estudiantes y se quiere evitar que la enfermedad continúe y sobre todo se realice el retorno total a las aulas escolares.

También señaló que ya se tiene los protocolos para una cuarta vacunación que ahora se convierte en la dosis de refuerzo y que iniciará con los mayores de 70 años de edad y el personal de salud.

Esta pandemia hasta el momento ha cobrado la vida de 6 mil 979 personas desde que se inició en el mes de marzo del 2020 y oficialmente se ha tenido el contagio de 388 mil 875 personas, aunque estima que la cantidad es mucho mayor, ya que miles de arequipeños que se contagiaron nunca acudieron a un hospital o centro de salud para su tratamiento.

La mayor parte de los fallecidos en una segunda y tercera ola, fueron personas que no se vacunaron contra la enfermedad, que eran ciudadanos considerados como vulnerables o que no habían recibido las dosis recomendadas para su protección.

Ahora el personal que había sido contratado bajo la modalidad CAS COVID, apoyará a las brigadas de vacunación y también en la atención de las enfermedades comunes de la población y que han sido postergadas por la falta de atención en los hospitales durante la pandemia.