Por: Roxana Ortiz A.

Las medidas de protección que se dictaron para una pareja de sordomudos, involucrados en actos de violencia familiar, les fueron comunicadas de manera inmediata, con ayuda de un intérprete de señas en el Poder Judicial de Arequipa.

El juez del Décimo Juzgado de Familia, sub especializado en delitos contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar, Humberto Valdivia Talavera, dispuso que efectivos de la Policía Nacional, se constituyeron a la vivienda de la pareja y con ayuda del intérprete de señas, Tito Guillén, se explicó al agresor R.M, la prohibición de ejercer actos de violencia contra su pareja S.Q y su menor hija.

Lo propio se hizo con la víctima para quien se dictó medida de protección como recibir terapia psicológica y otras disposiciones que fueron puestas en su conocimiento por el intérprete de señas. En este caso sui géneris, el magistrado aseguró la participación de un intérprete de señas para cautelar la integridad de dos víctimas de violencia familiar y asegurarles un verdadero acceso al sistema de justicia.

20 AÑOS DE CÁRCEL A VIOLADOR

A 20 años de cárcel fue condenado Belarmino Quispe Sanchez de 26 años de edad por delito de violación en incapacidad de dar su libre consentimiento en agravio de una mujer de 26 años de edad, condena emitida por el Juzgado Penal Colegiado de Cerro Colorado – Camaná subespecializado en Delitos Asociados a la Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar.

La sentencia en primera instancia fue dispuesta por los jueces: Patricia Posadas Larico, Ketty Llerena Zeballos y Marcio Arteaga Espinoza, quienes corroboraron la autoría del varón en el delito con la declaración de los testigos y las pruebas actuadas en el juicio.

Además le impusieron el pago de una reparación civil de 8 mil soles a favor de la agraviada. La agresión ocurrió el 3 de noviembre del 2020, en una vivienda ubicada en el distrito de Yura donde se desarrollaba una fiesta de cumpleaños a donde la víctima acudió. Luego de consumir alcohol, la agraviada se quedó dormida en una habitación del segundo piso, el varón que vivía en dicho inmueble aprovechó de la situación para someterla, después fue descubierto por su pareja.