Los precios en los mercados
Por: Carlos Meneses
“También es posible que países vecinos que tengan una producción conveniente a nuestros intereses tengan facilidad para llegar a mercados peruanos y poder ofrecer la ventaja de competir en calidad y fundamentalmente en precios”.
Una vez más los intermediarios están aprovechando la coyuntura, incluso la política, para conseguir ventaja de la crisis que en abastecimiento sufre la población en los centros de abastos y mercados de toda la República.
El obtener sobre ganancias obliga a pensar en formas de lograr que los productores puedan vender directamente al consumidor. En otro tiempo, fueron útiles programas como De la chacra a la olla, entre otros, que funcionaban los fines de semana para que las mercaderías pudieran ser adquiridas directamente por los compradores finales a quienes las producían muy cerca de los mercados de consumo.
Para esto será muy conveniente que las autoridades municipales, en defensa de sus poblaciones, puedan obtener que la venta sin intermediarios termine por favorecer a los que confrontan hoy día una elevación de precios constantes y generales en todos los lugares de venta de alimentos.
Se trata de ser creativos en el sistema de conseguir abaratar las cosas que no siempre suben porque tienen un origen no especulativo ni de acaparamiento, sino que obedecen a normas de mercados existentes que obtienen ventajas económicas para sí y no necesariamente para el poblador.
Se podrá distinguir también entre la mejor calidad a parte del precio, pues las compras las hace o debe hacerlas directamente el jefe de hogar o el financiador de las operaciones y de otro lado, se posibilitará una competencia de oferta en la que primará no solo el precio sino también la bondad del producto.