Diversifiquemos las exportaciones
Por: Martín Taype – El Montonero
Estando en un contexto externo de pronóstico incierto en el ámbito económico y geopolítico, acentuado por la pandemia del covid-19, que viene golpeando a todos los países del mundo, la caída de nuestras exportaciones genera preocupación en el Perú. Pero debemos tener presente que históricamente, y a la fecha, la base de las exportaciones peruanas siguen siendo los productos tradicionales; y dentro de estos, es la minería la que representa el mayor porcentaje de las exportaciones, lo que nos hace muy vulnerables a la dinámica cada vez más volátil de los precios internacionales de estos bienes.
En el mes de enero último, las exportaciones totales cayeron un 4.8%, lo cual se explica principalmente por la caída del 26.4% de las exportaciones mineras. Dicho resultado se debería, en gran medida, a la reducción de la producción minera metálica, que ha venido cayendo en los meses de noviembre y diciembre un 5.6% y un 7.1%, respectivamente. Menor producción y exportación minera significan menores divisas para el país y menor pago de regalías y canon minero, así como menos recursos para los Gobiernos regionales y locales, y por ende para la inversión pública. Según fue publicado en el Semanario 1111 de fecha 11 de marzo del año en curso por Comex Perú en su página web www.comexperu.org.pe.
En la citada publicación se indica que, aún no se recupera la producción minera prepandemia, sobre todo la de cobre, debido en gran medida a los conflictos sociales en el sector. Así, el 65.9% del total de conflictos socioambientales registrados en el mes de enero 2022 corresponden a actividades relacionadas con la minería. Estos, en su mayoría, se dan en departamentos del sur del país, dada la percepción de contaminación ambiental, así como de acuerdos que no han sido cumplidos.
Está claro que parte importante del repunte de nuestras exportaciones pasa por la recuperación de nuestros principales socios: China y EE. UU. Lastimosamente, ambos países se encuentran en una confrontación comercial y geopolítica bastante intensa, que puede escalar hasta una confrontación militar. Recordemos que China es una gran potencia militar dotada de sofisticadas armas convencionales y no convencionales, además de contar con un formidable arsenal nuclear. En cuanto a sus economías, los pronósticos de crecimiento de ambos países son inciertos, debido a los efectos de un posible rebrote de la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Definitivamente, las tensiones militares entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, frente a Rusia, China, Irán, Corea del Norte y sus aliados van creciendo peligrosamente. EE.UU. y la OTAN mantienen una postura hostil frente a dichos países, algo que estos países consideran inaceptable y que puede desencadenar un conflicto global. Recordemos que estos países y sus aliados son los mayores productores de cereales, fertilizantes, gas y petróleo del mundo, y han decidido no sumarse a las sanciones económicas unilaterales contra Rusia y están fortaleciendo sus lazos comerciales y militares.
En base a lo expuesto está claro que el mundo ha cambiado y se ha vuelto multipolar. Por ello, más que nunca es indispensable que el Gobierno de turno promueva la diversificación de nuestra oferta exportable, especialmente de productos no tradicionales y terminados, para no seguir dependiendo básicamente de las exportaciones de los minerales (aun cuando coyunturalmente algunos precios están en alza) y otros productos primarios, asimismo, es indispensable promover nuevos mercados. Debemos buscar siempre nuevos socios comerciales sin ninguna injerencia política ni exclusiones de ningún tipo. Entendamos que no hay otra opción ¡Diversifiquemos las exportaciones y busquemos nuevos mercados!