En Yarabamba impulsan el cultivo de maíz morado
— Redacción Diario El Pueblo —
Son 88 los agricultores que apostaron por la siembra de maíz morado y confiaron en la asesoría de los profesionales de campo, habiendo alcanzado un rendimiento promedio por encima de 2 toneladas por cada topo cultivado, más de 6 toneladas por hectárea.
Esto se debe gracias al esfuerzo compartido entre los técnicos de campo del Proyecto Maíz Morado de la Municipalidad Distrital y Villa de Yarabamba, logrando la cosecha de este súper alimento, rico en antioxidantes.
La meta fue cumplida hasta el momento, ya que se ha sembrado un total de 40 hectáreas, en dos campañas. La primera empezó en el mes de setiembre, con 30 hectáreas sembradas, en forma escalonada. La segunda alcanzó la instalación en 10 hectáreas más.
Respecto al inicio de la campaña de cosecha, que debe concluir en aproximadamente 45 días, el residente del proyecto, ingeniero Roger James Macedo Valdivia, destacó que se ha obtenido mazorcas superiores en tamaño, mayor número de granos, color intenso y buena conformación, lo que hace exitoso el resultado.
El economista Jorge Tupia Uribe, destacó la importancia de los resultados, con mejor rendimiento, gracias al trabajo coordinado de la Municipalidad y los agricultores, sobre todo de estos últimos en dejarse asesorar.
En las últimas semanas, el interés de los compradores se ha demostrado con visitas constantes a los campos de cultivo. Los agricultores son quienes deciden a quién le venden su cosecha; sin embargo, el 50% de los participantes en el proyecto, han expresado su interés de integrar en una asociación de productores, trámite que se ha iniciado, con el propósito de que el proceso de cultivar maíz morado, sea continuo, en los siguientes años.
Durante todo el proceso productivo, la Municipalidad ha brindado asistencia técnica a los agricultores, desde la preparación de los terrenos, pasando por la siembra, control de plagas y enfermedades, fertilización para un desarrollo adecuado de las plantas, hasta llegar a la cosecha.
Además de la asesoría técnica, se ha proporcionado a los participantes los insumos y bienes necesarios, como herbicidas, fertilizantes, equipos de bombeo, trampas etológicas para control de plagas, mantas y sacos para la cosecha y envasado, capacitación a través de jornadas a cargo de especialistas, así como la constante supervisión en campo.