Por: Roxana Ortiz A.

Cuando todavía los rayos solares aun no se asomaban, se inició la primera celebración litúrgica en homenaje a la Virgen de Chapi en el Santuario de Polobaya en la cual participaron cientos de peregrinos que habían llegado desde el sábado hasta el lugar y que lo siguieron haciendo en horas de la madrugada y el resto del día de ayer.

A pesar que se les había recomendado participar en las misas, saludar a la imagen, recibir la bendición y luego retirarse, una buena cantidad de peregrinos decidió quedarse por algunas horas adicionales en el lugar, especialmente para pasar la noche al pie de la imagen. No se permitió armar carpas en la explanada, pero las personas tendieron sus frazadas en el suelo, unidas unas con otras para soportar las bajas temperaturas de la noche y madrugada.

Algunos habían tomado las previsiones del caso y hasta llevaron colchones inflables para estar más cómodos; otros solo colocaron un plástico de base y se cubrían con la frazada; otros se colocaban plásticos encima para evitar que el frío los afecte más. En los cerros aledaños también se podía observar las clásicas fogatas con el encendido de velas para calentar el ambiente.

Por los alrededores y protegidos por las paredes de la iglesia, hubo ciudadanos y hasta familias enteras que sí habían decidido llevar su carpa para pasar la noche. Había adultos y niños que acudieron a seguir las tradiciones llevadas por la fe católica.

La imagen de la Virgen permaneció a un costado de la iglesia todo el tiempo, para dar la bienvenida a todos los peregrinos, rodeada de gran cantidad de flores que para honrarla habían llevado desde la ciudad. A varios metros de distancia, los devotos daban sus oraciones a la sagrada imagen, su “Mamita de Chapi” y muchos agradecían por haber podido llegar hasta su Santuario, luego de dos años muy difíciles para los arequipeños y el mundo entero.

Largas colas se formaban para las confesiones que estuvieron a cargo de diversos sacerdotes, mientras que las celebraciones de las misas se hacían cada hora, de tal manera que todos los que iban llegando al lugar pudieran participar.

Al mediodía y bajo un sol radiante, se realizó la fiesta central en homenaje a la Virgen de Chapi, presidida por el rector del Santuario, Zacarías Kumaramangalam, y concelebrada por varios sacerdotes que se dieron cita en el lugar.

PASAJES A 25 SOLES

Para trasladarse hasta Polobaya, los peregrinos llegaron a pie, luego de unas 4 horas de caminata; pero también lo hicieron en las unidades de transporte que se habían dispuesto para hacer el servicio, los cuales cobraron 25 soles de ida y luego 25 de regreso, aunque muchos tuvieron que pagar hasta 40 soles para el retorno, debido a la falta de unidades.

En los dos lugares dispuestos para la salida de los vehículos, hasta ayer a las 11 horas, se podía observar los carros esperando a los pasajeros, pues la idea era llegar hasta el Santuario para escuchar la misa central programada para las 12 horas.

Los comuneros de Polobaya decidieron cobrar 5 soles por cada auto y 10 soles por cada bus que ingresaba a las playas, a pesar que algunos retornaban para llevar más pasajeros.

CHAPI CHICO Y CHARCANI

En Charcani se permitió el ingreso el día de ayer para observar a la pequeña imagen porque el sábado se cerró el acceso. Hasta el lugar llegó una buena cantidad de personas, aunque no en la misma cantidad que en años anteriores, algunos señalaban que era por las restricciones que se habían determinado, pues no se celebraron misas en el lugar.

En Chapi Chico la imagen de la Virgen fue puesta en el atrio de la iglesia, desde donde se celebraron las diversas misas cada hora. Se habían colocado vallas metálicas para evitar que los feligreses se acercaran a la Virgen y evitar las aglomeraciones.

Allí sí hubo serenata con la participación del coro sinfónico de la Municipalidad de Miraflores quienes ofrecieron una variada retreta musical.

A pesar que se había dispuesto la prohibición del comercio ambulatorio, los comerciantes de todo tipo de productos y alimentos se colocaron en las calles aledañas, pero sin mayores inconvenientes.