Tras casi 20 años logran controlar tuberculosis en provincia de Islay
Por: Roxana Ortiz A.
Una buena noticia se genera en la provincia de Islay. Luego de casi 20 años, la Red de Salud de esta provincia logró controlar los casos de tuberculosis, donde había una alta incidencia de casos de esta enfermedad, altamente contagiosa, muy ligada a la pobreza, el hacinamiento, el abandono.
El tratamiento para las personas que tienen el mal es gratuito, sin embargo es altamente costoso para el Estado, más aun cuando los pacientes no tienen un riguroso control y se vuelve muy resistente y requiere de más medicinas.
El director de la Red de Salud de Islay, Miguel Oporto informó que entre los meses de mayo y junio de este año, se darán de alta a alrededor de 20 pacientes, con lo que se reafirma el control de la enfermedad.
La tasa de incidencia de TBC en esta jurisdicción, hace dos décadas, era de 200 casos por 100 mil habitantes, cifra que solo era superada por algunas regiones de Haití o los países más pobres de África. El promedio nacional en el Perú, en esos años, era alrededor de 100 afectados por cada 100 mil habitantes, mientras que la tasa regional, en ese entonces estaba en 80 por 100 mil habitantes. La tasa de incidencia en la región Arequipa es de 30 casos por 100 mil habitantes.
En la provincia costera arequipeña, con algunas excepciones, los casos se duplicaban en comparación al resto de jurisdicciones, no obstante, a febrero del 2022, la incidencia es de 10 casos por 100 mil habitantes, con lo que formalmente el mal ha sido controlado.
El galeno señala que la alta incidencia de TBC en Islay se concentraba esencialmente en el Valle de Tambo. La enfermedad se ensañaba especialmente con la gente dedicada a labores agrícolas que venía de zonas alto andinas, especialmente aymaras.
Desde el 2003, el personal de la Red Islay concentró sus esfuerzos en atender a esta población, iniciando por los distritos de Deán Valdivia y Punta de Bombón. Posteriormente se atendió al resto de la provincia.
La estrategia principal se basó en la captación de casos sintomáticos en cada una de las postas de salud a donde acudían a tratarse por un resfriado y luego la búsqueda activa casa por casa con los denominados sintomáticos respiratorios con el apoyo de una “Ficha Familiar”. Así, a partir del 2007, de una tasa cercana a los 200 afectados por 100 mil habitantes se redujo a 100, cifra que redujo 10 veces en los siguientes 15 años. Hoy en día, los casos existentes se concentran en Mollendo, por lo que despliega personal y se refuerza la estrategia de lucha contra la TBC en esta zona para seguir manteniendo controlada la enfermedad.
Oporto refiere que la reducción de casos de TBC tiene un impacto económico positivo para la región y el Estado. Puso como ejemplo que un paciente multidrogo resistente, demanda en su tratamiento en promedio la inversión de 10 mil dólares.