Por: Geraldine A. Guzmán Castillo

Recomendaciones internacionales basadas en los resultados de los ensayos clínicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) indican que la cuarta dosis debe ser con Pfizer y Moderna, vacunas de plataforma RNA mensajero.

En abril se inició la vacunación con la segunda dosis de refuerzo. Hasta la fecha más de 95,000 personas recibieron la cuarta dosis de la vacuna contra el covid-19, según el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis) del Minsa.

Las personas que asistan al establecimiento de salud para recibir la vacuna deben ser mayores de 70 años, trabajadores del sector salud, personas con comorbilidad, pacientes con trasplantes, oncológicos, VIH y otras enfermedades inmunocomprometidas.

De acuerdo con el protocolo del Minsa, las personas recibirán la cuarta dosis de la vacuna contra el covid-19 luego de que hayan transcurrido cinco meses de haberse aplicado la tercera dosis. La evidencia demuestra que después del tiempo mencionado los anticuerpos empiezan a descender; por ello, la cuarta ayuda a incrementar las defensas y evita agravar los síntomas de la enfermedad.

Ante la posibilidad de una cuarta ola de la covid-19, la subvariante de ómicron está generando preocupación en otros países, de modo que en el Perú la población debe prepararse completando su esquema de vacunación. Hay tiempo para generar una buena inmunidad por si ocurre un brote como en otros lugares.

Estudios de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que contra la variante ómicron la protección de tres dosis de vacuna de ARN mensajero representó una disminución de enfermedad grave o muerte asociada al covid-19 de hasta un 94%.

Los datos más convincentes proceden de un estudio israelí que descubrió que los adultos mayores de 60 años con la cuarta dosis tenían un 78% menos de probabilidades de morir de covid-19 que los que recibieron tres.

Las vacunas continúan siendo eficaces, no al 100% para evitar la infección, pero sí para los casos graves y para prevenir la hospitalización. La mejor forma de evidenciar que sí están siendo eficaces es saber que estamos casi regresando a la normalidad.