Por: Carlos Meneses

“Los males que sufrimos en Salud y que se evidencia también en otros sectores del gobierno regional deben terminar con el reconocimiento de que todo lo que se ha hecho está equivocado y debe ser remplazado por decisión mayoritaria de los electores”.

Tenemos que lamentar que la crisis en Salud siga afectando a Arequipa al extremo de que no hay normalidad debida en los principales nosocomios de la ciudad, especialmente, en el Honorio Delgado y en el Goyeneche. Por culpa, exclusivamente, de incomprensiones entre los responsables de la conducción del gobierno regional y de los asesores del mismo que están impidiendo la atención de decenas y centenares de pacientes que no tienen citas ni atenciones médicas o quirúrgicas.

Es una situación intolerable para quienes estamos sufriendo durante los últimos 3 años las consecuencias del secular abandono de los sucesivos gobiernos y especialmente cuando se presentó la epidemia del coronavirus.

Si a desgraciada situación que ha significado 7 mil muertos en la región, se suma el descuido sufrido a nivel del gobierno regional durante la gestión del, ahora detenido, gobernador Elmer Cáceres Llica, se agrega el deceso imprevisto de que quien correspondía sucederle y de la vicegobernadora que actualmente conduce este organismo, hemos llegado a extremos.

Se manejan las cosas de una manera que causan horror y también malestar colectivo. La vacunación contra el Covid-19 ha ingresado a una etapa de transición negativa, ocurre lo mismo en lo que se refiere al funcionamiento de los centros de salud desde los primarios hasta los propios hospitales.

Hay que lamentar que nada esté funcionando con la eficiencia requerida y a pesar de la mala experiencia obtenida. Ahora tenemos que desear que no nos volvamos a equivocar. Dependerá de la ciudadanía el bien escoger a quien remplazará a los que ya se van.