Concertación para el diálogo
Por: Carlos Meneses
“La necesidad de un diálogo es ahora más urgente que nunca porque hemos llegado a un enfrentamiento que no da para más. Una ampliación del Consejo de Estado sería un elemento importante para establecer un nivel de conversación que nos devuelva tranquilidad y nueva forma de ver el futuro”.
El presidente Castillo lo ha propuesto desde Loreto y la oportunidad de una renovación en la junta directiva del Congreso de la República abre las puertas a un requerido diálogo entre los poderes del Estado en la búsqueda de objetivos deseados para revitalizar la economía y la unidad nacional.
El señor Castillo ha ofrecido el Palacio de Gobierno para conversar. Él no se ha negado a visitar el Congreso si así lo estima la contraparte que, en este caso, es el lugar donde se citan los parlamentarios para tratar los problemas de la República.
El diálogo es inevitable en una comunidad confundida y a la vez sorprendida por la terquedad con que se evidencia el quehacer político.
No han resultado propuestas válidas las ideas de una Asamblea Constituyente, pero son evidentes las conveniencias de un entendimiento sobre algunos cambios por todos deseados, estos no tienen que ser traumáticos sino consecuencia de labor inteligente y bondadosa.
¡Qué se vayan todos!, es otra fórmula virtualmente descartada, pues no queremos que esto sea una aventura nueva y de difícil cálculo sobre el resultado final.
Hay que dinamizar el Consejo de Estado, escuchar todas las voces para lograr conceptos básicos para entendernos. En la medida en que las cosas lleguen al nivel de ahora será más necesario el tratar de entendernos y si tenemos voluntad de hacerlo, podemos logarlo.