Margareth Velazco: “La política debe ser un acto de desprendimiento y servicio”
Por: Dany La Torre

Ante la constante crisis política y social del país, la participación resiliente de los jóvenes en el sector público aparece como una necesidad. La consultora en Política Social y Embajadora de la Comunidad de Jóvenes Líderes, Margareth Velazco, explicó que la confianza en las instituciones públicas del país va en declive y arrastra consigo a los sectores más vulnerables del Perú. “Los jóvenes son los agentes de cambio que pueden hacer mucho más por el país”, añade.

Existe la necesidad de revalorizar el servicio público

¿Qué tan importante es el rol de las instituciones del sector público para los jóvenes?

Muchas de las posibilidades que he tenido para poder desarrollarme académica y profesionalmente, han sido gracias a una política pública, una policía educativa que apostó por la calidad que fue el colegio Mayor, lo que ahora se conoce como los Colegios de Alto Rendimiento. Fue una política pública la que me permitió acceder a una educación de calidad que luego me permitió acceder al mercado laboral y poder participar en múltiples eventos nacionales e internacionales que ahora me permiten estar aquí y participar en el CADE Universitario y creo que ese es el rol de las instituciones públicas, ser garantes de derechos, tener la capacidad de proveer servicios públicos de calidad a las personas sobre todo “para igualar la cancha”. El Perú es uno de los países con mayor nivel de desigualdad, Latinoamérica en general es una región en general desigual y justamente en este tipo de países es donde se necesita tener este tipo de instituciones que funcionen bien con profesionales capacitados que puedan de manera efectiva hacer que las personas tengan una vida digna, que no les falte agua, saneamiento, electricidad y hasta la conectividad de internet que es tan importante en contextos como el que vivimos y ese es el ideal, tener un aparato estatal que funcione bien y que sea capaz de garantizar los derechos a todas las personas sin dejar a nadie atrás. Sin embargo, en la actualidad vemos que no es necesariamente el caso, no solo en el ámbito nacional, sino también en el ámbito subnacional, (por ejemplo) yo lo veo en el Gobierno Regional de Puno e imagino que sucede de forma similar en Arequipa. Hay una necesidad muy fuerte de incorporar personas con más capacidades y con una vocación real de servicio, con esas ganas genuinas de querer servir a los demás en las instituciones públicas, entonces yo creo que ese factor garante de derechos es tan trascendental que debería de tomarse con esa responsabilidad, sin embargo, creo que es algo en lo que el país debe trabajar mucho.

¿En el Perú se cubren las expectativas respecto al desempeño adecuado de estas instituciones?

Yo creo que no es reciente, lo que estamos viviendo en los últimos años de bastante crisis política e institucional diría yo, pero no es recuente, es el detonante de muchos años en que no se ha dado prioridad a una reforma muy importante que es la reforma política tiene que ver con tener mejores líderes políticos tomando decisiones y también no habido voluntad política para implementar una adecuada reforma del servicio civil que justamente busca hacer que se profesionalice el servicio público que tengamos personas que realmente puedan implementar políticas públicas que sean buenas para toda la ciudadanía, yo creo que eso es bastante crítico, lo estamos viviendo ahora, sin embargo, creo que también hay una mayor conciencia de la sociedad civil en general de tomarle más importancia a esta necesidad de construir una institucionalidad más fuerte y personalmente yo pertenezco a «Impacta», una sociedad de jóvenes por la gestión pública, es una organización bastante nueva que ha sido creada en el 2019 y es una organización que busca atraer conectar y formar a la siguiente generación de líderes en la gestión pública y también de motivar a más jóvenes talentosos para que pongan sus habilidades al servicio del Estado y que vean en las instituciones públicas, un espacio de desarrollo profesional (…) somos un grupo de jóvenes apasionados por la gestión pública que venimos no solo de Lima sino de distintas regiones del país, de hecho hay gente que es de Arequipa, el presidente de Impacta es arequipeño, yo fui vicepresidenta el año pasado también y creo que eso es lo que me da mucha esperanza es ser parte de esta organización y ver que somos cientos de jóvenes los que queremos hacer las cosas bien y los que creemos y tenemos una convicción muy fuerte de que nuestras instituciones públicas tienen y pueden mejorar, si bien ahorita no estamos en el momento más óptimo de decir si nuestras instituciones públicas funcionan como deberían, pero yo creo que hay gente formándose y que somos muchísimos más en el Perú y somos los que queremos apuntar a esto y pasar más a la acción.

¿Las instituciones se han ganado la confianza de los jóvenes peruanos?

Creo que el problema de la confianza no solo es de los jóvenes. De hecho, hay mucha estadística que justamente evidencia que el Perú es uno de los países que tienen más altos índices de desconfianza, no solamente en nuestras instituciones. Los números son terribles, leía en Latinobarómetro del 2021 y me parece que no llegamos ni al 10% de confianza en el Congreso, en los partidos políticos, en las instituciones en general, pero también tenemos bajos niveles de confianza interpersonal y eso se debe en muchos casos a la falta de oportunidades que hay en el país, desconfiamos mucho por las cosas que vemos en nuestro día a día, en Lima vemos unos niveles de delincuencia muy altos que nos hacen ser muy desconfiados y creo que esto se agrava mucho cuando nosotros, como ciudadanos, no confiamos en nuestros tomadores de decisiones que son nuestras instituciones públicas. Sus decisiones impactan en las vidas de millones de personas, creo que por eso es muy importante empoderar más a nuestra ciudadanía, no sólo para emitir un voto, y estando cerca las elecciones locales y regionales se debe tener mayor conciencia crítica de quiénes son las personas que nos gobiernan y sobre todo creo que es muy importante invertir en educación, ello nos permite discernir entre lo que se puede o no hacer, creo que la desconfianza que hay ahora, se siente muchísimo en las estadísticas recientes, hay una desconfianza hacia el Gobierno y es porque se promete mucho más de lo que se puede hacer. Cuando a la gente le prometen de todo y no llegan a cumplir ni el 10%, el sentimiento de desconfianza y decepción aparece. Con una ciudadanía más educada, vamos a poder discernir entre aquellas personas que nos dicen lo que no es factible y lo que no, pero para eso se necesita una inversión muy fuerte en ese componente.

Precisamente por ello, ¿los peruanos ya alcanzamos la madurez política que permita un voto responsable?

No sé si llamarlo madurez política, yo creo que hay más conciencia o más ganas y deseo de tener mejores representantes, creo que en general la sociedad tiene un sentimiento de que las personas que están en el poder no nos representan. Con eso me refiero a todo, al Ejecutivo y al Legislativo. Eso no implica que hemos mejorado como electores, creo que para poder llegar a tener cierta madurez electoral nuevamente creo que es muy necesario invertir en educación y generar mayores espacios de debate o participación que nos permita conectar con personas que no necesariamente compartimos una opinión, pero que no son nuestros enemigos, dolorosamente eso no predomina en Perú y a nivel global, existe esa suerte de polarización o de fragmentación donde somos los unos versus los otros. Creo que más allá de ello, es importante vernos como un todo, como un país, así como el fútbol nos une, así deben haber consensos más grandes que vayan más allá de nuestras diferencias y que nos permitan sentarnos y conversar, es lo que queremos como país, tenemos muchos acuerdos de que es lo que queremos como país, queremos mejor educación, salud, seguridad y que además tenga menos corrupción, son muchas cosas las que nos unen, pero lastimosamente a veces las redes sociales se tornan la plataforma por donde sucede esa fragmentación y esa polarización que hace que nos sintamos más divididos. Eso está afectando muchísimo nuestra política nacional y está impidiendo que tengamos debates con una mayor madurez electoral.

¿Es una situación irreconciliable por el momento?

Yo creo que no, yo creo que nada es irreconciliable, yo creo que en el país pasamos por un momento complejo no solo por lo político, sino que estamos recién viendo la luz del túnel al final de esta pandemia que nos ha dejado como “en una pausa” por dos años. Todavía estamos saliendo de eso, estamos entrando a un nuevo periodo en el que, por el contexto internacional de la guerra entre Rusia y Ucrania que no es aislado a nosotros. El mundo está interconectado y lo que pasa al otro lado del mundo nos afecta a través de la subida de los precios, de la energía, de la gasolina y eso, en general, provoca una mayor inflación en el país, entonces yo creo que en general pasamos por un momento difícil a nivel global, a nivel país, pero en este tipo de situaciones, es justamente donde tenemos que ver en la crisis una oportunidad. La pandemia y esta crisis del conflicto externo, nos sirve para ver las falencias que tenemos como país y cómo podemos mejorar, eso es algo crítico. Sólo en esta pandemia, hubo la necesidad de que el estado contribuya con la familia para poderles dar unos bonos para que lleguen a las familias y sean atendidas en este periodo de encierro donde muchos no podían ir a trabajar, allí el Estado se dio cuenta de que no había información actualizada, de que no había los canales para entregar eficientemente el dinero y si ya te das cuenta que tienes todas esas falencias, la única opción que queda es mejorar para que en una próxima emergencia sepamos cómo atender de manera más eficiente a la ciudadanía, creo que de todos los momentos malos, lo importante es sacar los aprendizajes que nos permitan mejorar como sociedad. Muchos estamos haciendo eso, porque cuando uno ya toca fondo, lo único que queda es subir y mejorar.

¿Son los jóvenes los únicos dispuestos a cambiar esta perspectiva?

Me das pase a mencionar una frase muy bonita de Gregorio Marañón, el decía: “la rebeldía es una virtud juvenil cuando es la generosa inadaptación a las imperfecciones de la vida”. Con esa frase se da a entender que los jóvenes de todas las generaciones siempre han sido rebeldes a esas imperfecciones de la vida y evitan normalizar aquello que está mal, eso caracteriza a la juventud. Es un grupo etario con mucha energía y proactividad y de hecho en espacios como el CADE Universitario se ve eso. En esos espacios se congregaba a los jóvenes líderes de todas las regiones del país y quiero hacer énfasis en todas porque justamente esa diversidad cultural es la que hacía que los espacios de debate y conversación sean mucho más ricos con una conciencia mayor de qué es el Perú. Se deben promover más espacios de encuentro y debate. Estoy convencida de que los jóvenes son los agentes de cambio que pueden hacer mucho más por el país.

¿Cuál de los tres poderes del Estado ha perdido más confianza en la actualidad?

Tanto el Ejecutivo y el Legislativo han sido mal evaluados por la ciudadanía en general, si se hacen encuestas mensuales de aprobación o desaprobación, de hecho, el Legislativo tiene una menor calificación que el Ejecutivo y en general esto no es reciente, los peruanos no hemos confiando en el Congreso y si te das cuenta, cada vez que tenemos un nuevo Congreso, siempre decimos que es peor que el anterior, entonces creo que es necesario tener una reforma política que permita garantizar mayor representatividad y que nos permita tener personas que realmente trabajen por el país, se debe buscar no tener estos índices de desaprobación tan altos, eso por parte del Legislativo y por parte del Ejecutivo, yo creo que el presidente Castillo ha ganado, yo lo digo porque soy de Puno y creo que en la percepción de allá había un sentimiento de identificación y eso generó que hayan muchas expectativas sobre él, particularmente quisiera que cambie, pero lamentablemente no está dando los pasos para mejorar en rodearse de personas que le ayuden a hacer las cosas bien. Ahora, en el sector judicial, del que se habla muy poco en estos días, desde siempre ha garantizado la impunidad, entonces hay ese sentimiento generalizado de que nuestra justicia no funciona o no lo hace como debería funcionar. La corrupción se posicionó como uno de los mayores problemas en el país y el Poder Judicial es uno de los actores que tiene una responsabilidad grande en que esto suceda, ellos son los encargados de impartir justicia. Entonces yo creo que, si bien no pasamos un tema muy bueno en términos instituciones, yo creo que justamente eso nos debe demostrar a todos los peruanos de que seamos mucho más conscientes de la necesidad de avanzar en reformas importantes como la reforma política y la reforma de servicio civil que nos ayude a tener mejores políticos, por un lado, pero también mejores servidores públicos, personas que realmente estén capacitadas para tomar las decisiones del nivel que toman.

DATO

¿La política se ha vuelto sinónimo de corrupción?

Yo creo que lastimosamente la política se ha vuelto una mala palabra y digo lastimosamente porque en esencia, la política es un acto de desprendimiento, es un acto de servicio, las personas que participan en política son justamente aquellas que deberían tener como principal motivación el servicio a los demás o tener las ganas de querer mejorar la situación que están encontrando en sus respectivas regiones o en el país en general. Creo que lastimosamente en estos años se ha desprestigiado mucho y hace que muchos jóvenes no quieran ingresar a la política, por eso hay muchos jóvenes que son muy capacitados que tienen todo el talento y el potencial y que no se incorporan ni a la política, ni al sector público justamente porque están muy desprestigiados y quiero hacer un énfasis, porque son muchas las personas dentro del sector público que entran para hacer las cosas realmente bien, pero hay un grupo de personas que no lo hace así y son justamente estos los que manchan a todo el sector, entonces, yo creo que si existe una necesidad de revalorizar el servicio público y de conocer la importancia que tienen estos servidores en la toma de decisiones y la responsabilidad de tomar las decisiones bien en base a evidencias para que no dañen a poblaciones enteras sobre todo a aquellas que están en situación de vulnerabilidad o pobreza, porque son ellas y ellos los que en mayor medida, dependen de los servicio públicos. Si soy una persona con una buena capacidad económica, me voy a ir a atender a una clínica privada o voy a un colegio privado, pero si soy de bajos recursos, dependo de las instituciones públicas para recibir este servicio, hay la necesidad de revalorizar el servicio público y la política implementando las reformas que garanticen que tengamos mejores representantes y servidores públicos para la toma de decisiones.

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