— Redacción Diario El Pueblo —

Las cifras del 2021 demuestran un retroceso de 10 años en el indicador de pobreza, cuya tasa en Arequipa disminuyó a 12%, avance importante pero no alcanza el nivel prepandemia.

Según la CCIA:

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), publicó recientemente las cifras de pobreza para el año 2021. Estos datos muestran que en el Perú se redujo de 30.1% en 2020 a 25.9% en 2021. No obstante, a pesar de esta mejora, la tasa se mantiene por encima del nivel prepandemia.

En el análisis realizado por el Departamento de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa (CCIA) en el sur del país, los avances en disminución de pobreza entre el 2004 y 2013, fueron significativos al lograr una disminución de 61.3% a 21.6%. En adelante, el indicador se mantuvo oscilante entre 21% y 23%. Sin embargo, frente a la contracción económica del 2020, el nivel de necesidad en el sur se incrementó a 30.8%, lo cual significó un retroceso de 10 años en este indicador.

En el año 2021, como resultado del proceso de recuperación económica, la tasa de pobreza en el sur logró reducirse a 25.5%, pero aún se mantiene por encima del nivel prepandemia. La mejora de este último año implica que, de las 512 mil personas que cayeron en situación de vulnerabilidad por la pandemia, en la zona sur, 277 mil han logrado salir de ella, lo que equivale al 54%.

Respecto a la región Arequipa se observa una disminución de 18.6% a 12%, lo cual, si bien es un avance importante, muestra que no se ha logrado alcanzar el nivel prepandemia.

Los especialistas de la CCIA, manifiestan que es claro que existe una relación inversa entre la tasa de pobreza y la educación, ya que a mayores niveles de educación existe una menor incidencia de aprietos económicos.

Según el Instituto Peruano de Economía, en el sur, solo el 9.1% de la población con educación superior se encuentra en situación de pobreza, mientras que este porcentaje se duplica a 18.2% en la población que cuenta solo con secundaria completa. Además, respecto a la población de la zona sur que no ha logrado culminar la educación básica, la tasa de pobreza alcanza el 30.2%.

Lo anterior preocupa dado que se convierte en un círculo vicioso, porque tener menores niveles de ingresos también reduce las posibilidades de acceder a una educación adecuada. Adicionalmente, los bajos niveles de ingresos guardan relación con la alta tasa de informalidad laboral en el Perú, que, para el año 2021 asciende a 76.8%, el nivel más alto en los últimos 11 años. Estos puestos de trabajo conllevan salarios menores, incluso por debajo de la Remuneración Mínima Vital, siendo los más afectados las mujeres y los jóvenes.

CLASE MEDIA

Para poder mejorar económicamente es clave la creación de puestos de trabajo formales porque esto permitirá que un mayor número de personas formen parte de la clase media.

En Arequipa la clase media se redujo de 55% en el 2019 a 40% en el 2021, retrocediendo a niveles del 2009.

Según el Instituto Peruano de Economía, en el Perú, el tamaño de la clase media aumentó de 26.1% en el 2020 a 30.6% en el 2021. Sin embargo, esta mejora fue insuficiente para retornar al nivel prepandemia (39.2%). Lo anterior significó que de los 4.2 millones de peruanos que salieron de la clase media en el 2020, solo 1.5 millones logró reinsertarse.

Este resultado se explica principalmente por la caída de los salarios, a pesar de que se intentó mitigar con otro tipo de ingresos como el acceso a bonos, así como a fondos de la CTS y AFP.

“A pesar de las ayudas dadas mediante el acceso a fondos extraordinarios, lo realmente necesario para lograr el incremento de la clase media, es la creación de empleo formal, y para ello se requiere inversión, y para que ésta última tenga lugar es fundamental que exista confianza empresarial. Es en este último punto donde el Gobierno debería centrar sus esfuerzos”, indica el informe de la CCIA.