Taiwán, China y EE. UU.: siete décadas de tensión entre Washington y Pekín
— Redacción Diario El Pueblo —
El 2019, el presidente de China, Xi Jinping, afirma que no renunciará a la fuerza para recuperar Taiwán y advierte a Washington del riesgo de «jugar con fuego» tras una nueva venta de armas a la isla.
Las relaciones entre China y Taiwán, difíciles desde su separación de facto en 1949, son fuente de tensiones recurrentes entre Washington y Pekín, que se incrementaron con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, a Taipéi.
Estas son las principales etapas de las relaciones entre la isla autónoma y China.
LA SEPARACIÓN
El 1 de octubre de 1949, el líder comunista Mao Zedong proclamó en Pekín la fundación de la República Popular de China, tras derrotar a los nacionalistas en la guerra civil de cuatro años que estalló tras la Segunda Guerra Mundial.
Las tropas nacionalistas del Kuomintang, encabezadas par Chiang Kai-shek (1887-1975), se repliegan a Taiwán y el 7 de diciembre forman un gobierno, que consideran como la continuación de la República de China fundada tras la caída del Imperio en 1911.
Los nacionalistas prohíben cualquier relación con china continental. En diciembre se produce la primera de una serie de tentativas del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China de apoderarse de los islotes de Quemoy y Matsu.
Taiwán se convierte en 1950 en aliado de Estados Unidos, entonces en guerra contra China en Corea.
REPRESENTACIÓN EN LA ONU
El 5 de octubre de 1971, China reemplaza a Taiwán en la ONU. En 1979, Estados Unidos rompe sus relaciones diplomáticas con Taiwán y reconoce a Pekín, pero el Congreso estadounidense mantiene el suministro de armas a Taiwán para su autodefensa.
Estados Unidos y casi toda la comunidad internacional adoptan la política de «una sola China», que excluye las relaciones diplomáticas con la isla de gobierno nacionalista.
Washington sigue siendo sin embargo el principal aliado de Taiwán y su primer suministrador de material militar.
En 1987, Taiwán autoriza viajes a China continental para reuniones familiares y se abre así la vía a los intercambios comerciales. En 1991, Taipéi abroga las disposiciones que instauraban el estado de guerra con China.
Pero en 1995, China suspende las negociaciones de normalización para protestar contra un viaje del presidente taiwanés Lee Teng-hui a Estados Unidos.
En 1996, China lanza misiles cerca de las costas taiwanesas poco antes de la primera elección presidencial por sufragio universal, el 23 de marzo en Taiwán.
El 14 de marzo de 2005, China adopta una ley antisecesión que prevé medios «no pacíficos» si Taiwán declara la independencia.
DIÁLOGO INÉDITO
En 2008, China y Taiwán reanudan el diálogo suspendido en 1995. En 2010, firman un acuerdo marco de cooperación económica y cuatro años más tarde establecen un diálogo intergubernamental.
El 7 de noviembre de 2015, los presidentes chino y taiwanés se entrevistan en Singapur, algo inédito desde la separación de 1949.
TENSIONES
En 2016, Tsai Ing-wen, surgida de un partido favorable a la independencia, se convierte en presidenta de Taiwán.
En 2017, Donald Trump autoriza una importante venta de armas estadounidenses a Taiwán. El año siguiente, Estados Unidos adopta una ley que refuerza sus relaciones con Taiwán.
PRESIONES
En 2019, el presidente de China, Xi Jinping, afirma que no renunciará a la fuerza para recuperar Taiwán y advierte a Washington del riesgo de «jugar con fuego» tras una nueva venta de armas a la isla.
En enero de 2020, Tsai Ing-wen, reelegida, afirma que Taiwán es «un país». En octubre, Xi Jinping pide al ejército «prepararse para la guerra».
INCURSIONES
El 12 de abril de 2021, aviones militares chinos penetran a la zona de identificación de defensa aérea (Adiz) de Taiwán. De enero a comienzos de octubre, más de 600 aviones chinos fueron detectados en esa zona.
El 22 de octubre, el presidente estadounidense Joe Biden afirma que su país está dispuesto a defender militarmente a Taiwán en caso de ataque chino.
El 27, China rechaza una propuesta estadounidense de acordar a Taiwán una «participación significativa» en la ONU.
La presidenta de Taiwán reconoce la presencia de tropas estadounidenses en territorio taiwanés.
El 28 de julio, Xi le dice a Biden por teléfono que no «juegue con fuego» y advierte de las «consecuencias» que tendría una visita de Pelosi a la isla.
El 1 y 2 de agosto, las tensiones se disparan. China advierte que Estados Unidos «pagará el precio» si la legisladora pone un pie en Taiwán. La Casa Blanca insiste en que «tiene derecho de visita». El 2 de agosto, Pelosi llegó a Taiwán.