Por: Carlos Meneses

“La oportunidad de conversar no debe perderse pues ocasiones como la actual no se repetirán”.

Están dadas las condiciones mínimas necesarias para que se produzca el esperado y deseado diálogo entre el jefe del Ejecutivo y el presidente del Congreso, también el cambio del jefe del gabinete figura que necesariamente y dentro del menor tiempo posible tendrá que ser relevado para favorecer un entendimiento real, franco y sincero que esté alejado de la confrontación que ahora debe disminuir o desaparecer, para permitir que las figuras claves no solo se puedan entender sino que no se agravien innecesariamente.

Así debe interpretarse, a la manera de ver de quienes somos ciudadanos responsables de este país, la singular situación en que nos encontramos, que no tiene precedentes, por lo menos, en el gobierno constitucional que se inició el 2022 y preocupó no solo a los peruanos sino a todos los americanos pues más de una vez se puso en riesgo la democracia y la tranquilidad colectiva.

La cita cumbre entre el presidente Castillo y el ahora presidente del Congreso, José Williams, es una nueva oportunidad para calmar inquietudes, propiciar trabajo pues estabilizará la economía y activará la inversión.

Además, es merecido reconocimiento a quien fue director del rescate de rehenes en la Embajada del Japón que evidenció temple y patriotismo al recuperar la libertad a 72 detenidos, con la sola excepción de quien murió afectado por un infarto mas no por la acción misma de inteligencia y de un conjunto de elementos de las Fuerzas Armadas que participaron en la liberación.

También es la oportunidad propicia para que continúe esta política de diálogo en el quehacer de todos los que deben participar en la tarea de devolver confianza y esperanza en el futuro del Perú, en la posibilidad de que unidos hagamos de este país una nación fuerte y poderosa sustentada en la democracia.