Gobernanza hídrica a través del Acuerdo Azul
Por: Luis Luján Cárdenas
No podemos construir gobernanza del agua sin el apoyo y aporte de la cooperación internacional. Y la Autoridad Nacional del Agua lo ha comprendido así, por lo que la nueva gestión está impulsando en el norte del país el Proyecto Blue Deal (Acuerdo Azul), con el aporte y colaboración de los Países Bajos, donde destaca Holanda, de gran experiencia en la gestión sustentable de los recursos hídricos.
Los neerlandeses han desarrollado acaso una infraestructura hidráulica (canales, presas, diques, muros de contención, etcétera) de las más importantes del mundo. El Plan Delta, construcción gigantesca para prevenir las inundaciones, es considerada una maravilla de la ingeniería. Gran parte de su territorio está sobre el agua, habiendo ganado terreno al océano, pese a su lucha milenaria y constante contra la elevación del nivel del mar. El cambio climático está acelerando este proceso, pero ellos ya cuentan con un plan de resiliencia, donde consideran sofisticada tecnología basada en la infraestructura natural.
Hace unos días, una delegación de la ANA y profesionales de Indonesia, Vietnam, Sudáfrica, Gana, Palestina, Kenia, Etiopía, entre otras naciones, visitaron el país de los tulipanes para ver in situ los avances y progresos en materia de gestión de los recursos hídricos alcanzados por los europeos. Se informaron sobre las medidas adoptadas en “la gestión de los recursos hídricos y la adaptación al cambio climático; visitaron los pólder para el control de las inundaciones, esclusas para mantener el nivel de agua del mar, diques que incorporan zonas marinas a territorio continental; aspectos en la gestión urbana de las inundaciones y la calidad del agua, las tecnologías en la planificación y distribución del agua, sistemas de riego y reforzamiento de diques”, según informó la ANA.
El Blue Deal Perú, gracias a la cooperación interinstitucional Países Bajos-Perú, se ejecuta en las cuencas del Chira (Piura) y Tumbes, para fortalecer la institucionalidad, la paz social, la buena gobernanza del agua y la seguridad hídrica en un contexto de cambio climático.
La idea es fortalecer la gestión de los consejos de recursos hídricos en un territorio amenazado por los desastres naturales, las inundaciones, la variabilidad climática y la desertificación, siempre alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6), asumidos con las Naciones Unidas al 2030 y la Gestión Integrada de Recursos Hídricos (GIRH), que lleva adelante la ANA.
Este piloto de tres años se encuentra en su etapa final y los resultados son muy prometedores. Esperamos que otros consejos de recursos hídricos de cuenca adopten el Blue Deal holandés. El país necesita la cooperación internacional porque la gestión del agua es multidimensional y tenemos puntos débiles en la calidad y el uso del agua, en las reservas hídricas, conflictos sociales, cultura ecológica, resiliencia climática, etcétera, problemas que en otros países están gestionando muy bien, y que nosotros podemos asumir esas buenas prácticas y expertise, y adaptarlas a nuestra realidad con un agregado de creatividad y experiencia milenaria que poseemos.