Once presuntos sicariatos sin esclarecerse desde 2021
Por: José Colque

De los once crímenes ejecutados en Arequipa desde septiembre del año pasado, diez cobraron la vida de ciudadanos extranjeros y la otra víctima fue un peruano. Las complicaciones registradas por la Policía durante estos trabajos de investigación apuntan a la falta de colaboración de familiares o personas vinculadas a los fallecidos, además de los registros legales para sus ingresos al país.

El caso más reciente data del viernes 7 de octubre. A las 22:00 horas y cerca de su domicilio en la Urbanización Belaunde en Cerro Colorado, el venezolano Henry Arroyo Hernández de 29 años murió acribillado. La escena de crimen mostraba ocho casquillos de bala y en el cadáver, heridas en la cabeza y la espalda. Cuando la Policía registró la habitación alquilada del varón, halló droga, dos cacerinas y una moto. Todo apunta a que el crimen se ejecutó por un ajuste de cuentas.

Similares situaciones se perciben desde el año pasado. En septiembre del año pasado, el colombiano Jorge Torres Ospina y el venezolano Ricardo Peña fallecieron a balazos en Jacobo Hunter y José Luis Bustamante y Rivero, respectivamente. En octubre, Albert Ortiz Culcas recibió 14 disparos perdiendo la vida en Miraflores ante la sorpresa de los vecinos de la Asociación Juan XXIII. En diciembre, Emilio Calderón Rojas pereció en Sachaca bajo la misma modalidad.

En enero de este año, el cuerpo de Jhonier Chávez fue hallado al interior de una maleta abandonada en una chacra de Sachaca. Mientras que Manolo Huaqui fue una nueva víctima en una balacera de Mariano Melgar.

Estos hechos conmocionaron a la ciudadanía y mediante una marcha se pedía declarar en estado de emergencia. Esto generó diferentes opiniones en las autoridades, pero no llegaron a disponer la medida. Durante cuatro meses las aguas se calmaron, pero a mitad de año aparecieron dos cuerpos en Cerro Colorado y Chiguata. Hasta la fecha no fueron identificaron.

En agosto, la venezolana Franyelin Díaz fue acribillada al interior de una vivienda en la avenida Mariscal Castilla de Camaná. La Policía encontró 31 impactos de bala en el cadáver. El mismo mes, Yéferson Rojas fue asesinado frente a su pareja en el Cercado de la mencionada provincia.

Los asesinatos a mano armada presumen sicariatos por ajuste de cuentas. Hasta la fecha, la Policía no intervino ni detuvo a ningún sospechoso. Entre las primeras diligencias efectuadas, la mayoría de casos estarían vinculados a los presuntos delitos de Trata de personas.

Dejanos un comentario

Your email address will not be published. Required fields are marked with *.