— Redacción Diario El Pueblo —

Sedapar entregó dos qcochas (mini represas) a los comuneros de San Juan de Tarucani y Huayllacucho, gracias al acuerdo tripartito para la implementación de mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos – MERESE –, suscrito en julio último, entre los representantes del contribuyente supervisor que es SERNANP, el retribuyente que es Sedapar y el ejecutor Desco.

La qcocha N°1, espejo de agua, laguna Huayllacucho, ubicada a 4 mil 151 metros sobre el nivel del mar, tiene un volumen de almacenamiento de 15 mil 600 metros cúbicos, la altura del dique es de 4 metros y el largo de cortina (extensión) es de 35 metros. La qcocha N° 2, espejo de agua, laguna San Juan de Tarucani, está ubicada a 4 mil metros sobre el nivel del mar, almacena 17 mil 100 metros cúbicos de agua, la altura de su dique es de 4 metros y el largo de cortina (extensión) es de 41 metros. También se entregó el Cerco Totorani que tiene una longitud de mil 508 metros lineales, 2,4 metros de altura, está construido con malla ganadera y postes de acero prefabricado.

Estos son los beneficios; cosecha de agua a nivel de la cabecera de cuenca, mejoramiento del riego de pastizales naturales por canales rústicos y de la cobertura vegetal natural para evitar la erosión de suelos, clausura de pastizales naturales con cercos para su recuperación y producción de semillas, investigación de cobertura vegetal en el ámbito de la reserva nacional Salinas – Aguada Blanca, investigación de fuentes hídricas en la cabecera de la cuenca Quilca – Chili, mejorar el control y vigilancia de los recursos naturales en la cabecera de la cuenca Quilca – Chili, y las infraestructuras de manejo de recursos hídricos, para optimizar la disponibilidad de agua y proyecto para la conservación de flora y fauna.

Al respecto, Carlos Monje Vera, gerente general de Sedapar, dijo que el convenio tripartito ha permitido agilizar plazos para la implementación de los MRSE, refirió que un equipo especial de la EPS, en coordinación con los actores involucrados, en especial, con las comunidades asentadas en las cabeceras de cuenca y zonas altas, ha trabajado un plan de intervenciones cuyos frutos son las qcochas y el cerco entregado.

Agregó, que son actividades sujetas a un cronograma, advirtió que se terminarán de implementar en los próximos 4 años y que su materialización está sujeta a la disponibilidad de recursos provenientes del aporte económico que hará la EPS, dejó en claro que este no afectará las tarifas, por consiguiente, la economía de sus usuarios.