Por: Roxana Ortiz A.

Cuando el sol estaba en su máximo esplendor, a medio día, se inició la segunda procesión con la imagen del Señor de los Milagros en Arequipa. No importó el calor ni las quemaduras o ampollas que pudieran conseguir, mujeres descalzas llevaban dos cruces de madera sobre el hombro, iniciando así la larga caminata.

El prolongado toque de campanas anunciaba la salida de la imagen desde el templo de San Agustín, mientras el intenso olor a incienso se extendía por calles aledañas. Algunas lágrimas se disimulaban en los rostros de los fieles, quienes después de dos años de incertidumbre sobre lo que pudiera pasar con la pandemia de la COVID, se volvieron a reencontrar con la imagen del Cristo de Pachacamilla. Miles no lo pudieron lograr.

Provistos de una escalera telescópica, integrantes de la Compañía de Bomberos soltaban cientos de pétalos de flores sobre la imagen. La cuadrilla de bomberos que se une este año, no llevaba puesto el atuendo morado como los demás integrantes de la Hermandad. Llevaban su uniforme rojo con el cordón característico que colgaba de sus cuellos.

Fueron los primeros en rendirle un homenaje en las puertas de su cuartel, donde previamente habían elaborado una alfombra. Las jardineras ubicadas en las cuatro esquinas del anda, tampoco llevaban las características flores moradas de otros años, sino unos arreglos hechos en rojo y blanco.

Hasta las mascotas participaron en esta oportunidad acompañando a la imagen, era Lucas y dos compañeros que también fueron ataviados con una capa de color morada con la imagen impresa del Cristo de Pachacamilla.

Un grueso grupo de personas acompañaba la imagen en cada cuadra, quienes se ubicaban a los costados a pesar del pedido de los integrantes de la Hermandad de colocarse delante o detrás, para evitar las aglomeraciones.

La mayoría decidió acudir provisto de un sombrero o gorro para evitar los intensos rayos solares. Cuando las horas avanzaban y el sol se iba ocultando, en las manos de los fieles iban apareciendo las velas encendidas que iban iluminando el camino por las diversas calles por las que iba avanzando lentamente los mil 850 kilos del anda, con la sagrada imagen.

El Cristo de Pachacamilla llegó hasta la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, donde se quedó a pasar la noche para partir nuevamente, hoy a las 12 del día con dirección hacia el Monasterio de Santa Teresa, pasando previamente por el hospital Honorio Delgado Espinoza y el IREN Sur, donde seguramente los pacientes que luchan por su vida, lanzarán una serie de ruegos por su salud y la de sus familias.

TRÁNSITO CONGESTIONADO

A pesar que se había anunciado la realización de la procesión, muchos conductores ignoraron la advertencia e ingresaron con sus vehículos a las calles céntricas, de donde tardaron mucho tiempo en salir debido a la gran congestión generada por el cierre de vías.

La gran ausente como ocurre en los últimos meses, como si se hubiera desactivado el servicio, fue la policía de tránsito. “Por lo menos la policía de tránsito debería estar ordenando la evacuación o colocarse en las vías de acceso advirtiendo o desviando los vehículos; pero desde hace tiempo que no cumple con su trabajo”, se quejaban los conductores.

UBICACIÓN EN VIVO

Para evitar nuevamente estar atrapados en la congestión vehicular, la Hermandad del Señor de los Milagros transmite todo el recorrido procesional, de tal manera que ingresando a su página de Facebook, se puede saber el lugar exacto de su ubicación y evitar concurrir por los alrededores.