ONU: un cumpleaños en tiempos difíciles
Por: Fidel Gutiérrez
La Organización de las Naciones Unidas celebrará mañana, 24 de octubre, su aniversario 77 en un contexto difícil para el planeta entero, caracterizado por el enfrentamiento y la desconfianza. Un clima y un panorama muy distintos a aquellos vigentes al inicio de su existencia, poco después de la hecatombe de la Segunda Guerra Mundial, concluida apenas un mes antes.
La situación de bipolaridad en la que el mundo se vio inmerso inmediatamente después de este conflicto, con la consiguiente Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, fue un obstáculo pero no un impedimento para que la ONU cumpliera su papel pacificador mediante su Departamento de Operaciones de Mantenimiento de Paz de las Naciones Unidas, al que están adscritos los llamados cascos azules.
Dicha fuerza militarizada cuenta con la participación de efectivos provenientes de los distintos estados miembros de la organización, incluido el Perú.
La ONU fue generando también entidades especializadas en diversos temas básicos como la economía, la alimentación, la educación, el trabajo, la salud, las telecomunicaciones y otras. Estas incluyen al Fondo Monetario Internacional, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Unesco, la OIT y la UIT, respectivamente, además de otras como la Organización de Aviación Internacional, la Organización Internacional del Trabajo y la Organización Mundial de la Salud.
En suma, entidades que cubren prácticamente todas las actividades desarrolladas por los seres humanos, y cuya asesoría y presencia es aceptada en la mayoría de los casos gracias al consenso y a los fines de bienestar común que sus acciones persiguen.
La presencia peruana en la ONU ha sido permanente, desde los inicios de la organización, con una importante participación en la elaboración de la Carta de las Naciones Unidas, documento fundacional de la organización, aprobada en junio de 1945. En ella destacó la intervención de la delegación enviada por el gobierno de José Luis Bustamante y Rivero, con el canciller Manuel Gallagher a la cabeza. Él se encargaría de firmar la carta a nombre del Perú, acción que también realizaron otros 49 países. Al ser ratificados los términos del documento en cada uno de los estados firmantes, la ONU inició sus funciones el 24 de octubre de 1945.
Hoy, en medio de las secuelas dejadas por la pandemia del covid-19 y las consecuencias directas y colaterales del conflicto entre Rusia y Ucrania –que incluyen una severa amenaza a la seguridad alimentaria mundial– la ONU afronta los enormes desafíos de estar a la altura de sus logros del pasado y de disipar la desconfianza respecto a su papel. Esta última deriva de recelos sociopolíticos y teorías conspirativas promovidas por quienes parecen apostar por situaciones de confrontación antes que por los consensos, sin medir consecuencias.