Por: Roxana Ortiz A.

Debido a que tienen serios problemas para abastecerse de agua para su consumo, así como para el riego de sus terrenos de cultivo, los pobladores del anexo de Locrahuanca, de la provincia de La Unión, tuvieron que hacer un sacrificio y viajar hasta la ciudad de Arequipa para exigir la culminación del canal de regadío.

Los que pudieron reunir el dinero para su pasaje y la estadía en la ciudad, tuvieron que caminar durante 2 horas para coger un bus que los transporte por otras 10 horas más y llegar hasta la sede del Gobierno Regional de Arequipa y exigir a las autoridades que se reactive la obra.

Ellos tenían un canal rústico para trasladar el agua por un trayecto que les significaba tres horas; pero lograron que las autoridades regionales les aprueben su proyecto para la construcción de un nuevo canal. Se les aprobó un presupuesto de 5 millones 700 mil soles y hace dos años se iniciaron los trabajos.

Lamentablemente como ocurrió en esta y la anterior gestión regional, las obras se abandonaron, pero para ello destruyeron parte del canal rústico y colocaron tubería de PVC en parte del trayecto y así se quedó.

Lucía Cornejo Urquizo, una de las pobladoras afectadas por la obra inconclusa, dijo que los han perjudicado en estos dos años debido a que si bien logran llevar el agua, por el mal estado del canal, gran parte se pierde en el trayecto y por ello es que ciertas áreas de cultivo se han tenido que dejar de regar. La agricultura es su único medio de sustento.

En varias oportunidades han viajado los directivos y lo único que han conseguido es que se les firme acta tras acta, donde se comprometían a ejecutar la obra; pero solo se trataba de promesas que no se han cumplido y su situación ya es desesperante, por lo que se han visto obligados a viajar hasta la ciudad.

“No sabemos dónde está todo el presupuesto que se asignó a la obra, nadie nos da explicaciones y hasta nos han amenazado que si denunciábamos que la obra no se ha concluido, realmente no se iba a ejecutar. Queremos que se nos firme un documento con la fecha exacta de cuándo van a reiniciar los trabajos, sino no nos vamos a ir de aquí”, señalaban los pobladores.

Informaron que se ha modificado el expediente varias veces y no saben con qué motivo, lo cierto es que están descontentos con la colocación de tubería angosta para el traslado del agua, debido a que el terreno es muy accidentado y en cualquier momento podría caer una piedra y destruir dicha tubería que está expuesta, ni siquiera está bajo tierra.