Por: Dany La Torre

Hay una notoria crisis moral en el Ejecutivo, Legislativo, sociedad civil y parte del empresariado. El principal objetivo de los gobernantes debe estar enmarcado en lograr un consenso por el país, pero de no lograrlo, la única salida es llamar a nuevas elecciones generales, aseguró el arzobispo de Arequipa, Javier Del Río Alba.

“Tenemos que ser conscientes que esto no puede continuar así, tenemos que ser honestos y buscar acuerdos entre el Congreso y el Ejecutivo. Escuchen a la ciudadanía y procuren unir esfuerzos para superar esta crisis política, sino son capaces de hacerlo, paciencia, nadie les puede exigir que tengan paciencia si no son capaces, lo que sí podemos exigir es que, si no son capaces, por favor retírense y den la oportunidad a otros”, agregó.

Ante ello, hizo énfasis en señalar que respalda las últimas declaraciones del cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo, quien exhortó el lunes pasado al presidente Pedro Castillo a que renuncie al cargo y solicitó al Congreso que adelante las elecciones generales. Del Río Alba recordó que la situación es crítica en el país, haciendo referencia a la escasa inversión privada, pobreza, inflación y al aumento de la delincuencia. En ese sentido, argumentó que la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) ha emitido mensajes, exhortando a las fuerzas políticas a priorizar el bienestar de la población.

“Nosotros invitamos al poder Legislativo y Ejecutivo a buscar una salida creativa para esta situación. Esa salida creativa hizo referencia antes el señor arzobispo de Lima en la Misa Te Deum, puso de ejemplo como San Martín dio un paso al costado para hacer más fácil la independencia del Perú. Hay momentos que las autoridades deben reconocer que lo mejor que pueden hacer como bien común de la nación es dejar paso a otros que puedan desempeñar mejor las funciones”, dijo.

Por otro lado, indicó que los miembros de la iglesia tienen derecho a brindar pronunciamientos en torno a la política del país, puesto que también son ciudadanos. No obstante, aseguró que, en los últimos pronunciamientos, se ha considerado la opinión mayoritaria de los miembros de la Conferencia Episcopal Peruana (compuesta por más de 50 obispos), a fin de buscar el bien del país. “Todos estamos de acuerdo, independientemente de nuestras preferencias políticas, estamos de acuerdo con lo que nos une, que es el bien del país”, agregó.

En otro momento, el arzobispo se pronunció respecto a las autoridades electas en Arequipa para el periodo 2023-2026, indicando que aseguran las oraciones por ellos a fin de que superen nuevos desafíos. “Tengo una gran confianza en Arequipa, siempre ha tenido una resiliencia, por un lado, fortaleza, rol protagónico en la historia republicana del Perú (…) es momento que Arequipa retome este protagonismo”, finalizó.