Por: Carlos Meneses

“Existe la necesidad de perfeccionar el trabajo de los Jurados Electorales Especiales para que tengan la eficiencia que mostró la ONPE en el proceso de octubre”.

Es a todas luces lamentable que la mayoría de los Jurados Electorales Especiales (JEE) repartidos a lo largo y ancho del territorio nacional, luego del proceso del 2 de octubre, no puedan proclamar los resultados finales de quienes fueron electos gobernadores y alcaldes en tal jornada política.

Acaba de terminar en Brasil la renovación de poderes en el nivel de las más altas instancias y apenas una hora después de culminada la contienda electoral los ciudadanos fueron avisados que, con solo una diferencia de 1%, el ganador era un candidato en relación al otro postulante.

En Arequipa todavía no se ha proclamado los nombres de quienes obtuvieron mayoría de votos en los distritos de la región, Con ello se acrecienta la incertidumbre que rodeó a un proceso, sobre el que nadie está discutiendo, y que debería concluir, con la sola excepción de segunda vuelta para aquellos que no obtuvieron una votación de más del 30 por ciento la encargatura del gobierno regional o de las alcaldías provinciales y distritales.

La rapidez de un proceso electoral es necesaria porque así no se permite que comiencen a jugar cartas especulativas que contravienen el afán de transferencias ordenadas y prontas.

Hasta ahora no están designados los equipos provinciales de cambio. Eso da lugar al desgobierno municipal que se está retirando y dificultando el conocimiento de realidades que ya debe estar manejando la administración renovada.