El aprendizaje cognitivo inicia desde la etapa más temprana de la infancia
Por: Dany La Torre

Los padres de familia deben priorizar la interacción con sus hijos en la etapa más temprana de la infancia para el desarrollo de sus funciones cognitivas. En este periodo, el espacio de aprendizaje es célere y se forman parte de las competencias sociales, afirmó la investigadora francesa Ghislaine Dehaene durante su participación en el Hay Festival Arequipa.

La pediatra hizo una disertación didáctica titulada ‘Los primeros mil días de la criatura humana, desafíos pediátricos y pedagógicos’, donde explicó sobre importantes estudios realizados sobre los bebés y la adquisición de funciones cognitivas complejas como el lenguaje.

En ese sentido, detalló que la consciencia visual del ser humano inicia desde los primeros cinco meses de vida. La red neuronal del infante empieza a desarrollarse acorde a los métodos que rigen el entorno, por lo que incluso estaría estructurado de manera similar al de una persona adulta. Estas funciones podrían desarrollarse incluso con bebés prematuros.

Así, por ejemplo, la investigadora realizó un estudio que desvela que el cerebro de los fetos de entre 28 y 32 semanas de gestación tienen la capacidad de establecer las funciones neuronales que ayudan a distinguir sílabas, es decir, poseen un reconocimiento inicial del lenguaje humano. Precisamente, estos son algunos de los indicios que proponen el aprendizaje de las competencias sociales. “Los bebés aprenden el idioma al que están expuestos, aprenden conforme al entorno”, ejemplificó Dehaene.

Con esta lógica, parte de las investigaciones de la también representante del Laboratorio de Neuroimagen del Desarrollo Neurospin, del Instituto INSERM, en la Universidad de París-Saclay, indican que el ser humano tiende a razonar, comprender y aprender desde la etapa más temprana de su vida a través de símbolos no verbales. Esta situación revela que el primer módulo pedagógico se vive con los padres.

“Existe una correlación con la cantidad de palabras que se le hable al niño y su capacidad de lenguaje hasta los dos años (…) es importante hablarles a los niños de forma precoz. Los padres tienen que leerles a los niños, por ejemplo, si se usa un vocabulario científico, les puede cambiar favorablemente el aprendizaje a los niños”, añadió la experta.

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