Siguen despidos y protestas de trabajadores del sector Salud
Por: Roxana Ortiz A.
Mientras continúan las largas colas de personas tratando de conseguir una cita para lograr encontrar una cura para su enfermedad, continúa el despido de trabajadores en los hospitales y con ello la protesta de quienes han laborado por varios años en dichas instituciones.
El problema no solo es el despido de experimentados trabajadores, sino que se está dejando sin atención a la población porque los especialistas están siendo retirados del hospital, personal con amplia trayectoria que difícilmente podrán ser reemplazados por quienes han ganado el concurso de desplazamiento, sin desmerecer lo valiosos que puedan ser, indicó el presidente del Cuerpo Médico del hospital Goyeneche, Gonzalo Castañeda.
Un grupo de trabajadores salió nuevamente a protestar contra las medidas dictadas por la Gerencia de Salud, debido a que sin ninguna explicación, simplemente no fueron programados en sus jornadas de trabajo y por lo tanto quedan fuera del hospital.
Sadith Málaga, técnica de laboratorio del Goyeneche, indicó que se trata de un promedio de 100 trabajadores afectados en dicho nosocomio y otros 150 del hospital Honorio Delgado Espinoza, de diversa escala profesional, quienes han laborado por más de dos a cuatro años, incluso antes de la pandemia de la COVID.
“El gerente Christian Nova dijo que no nos habían botado en todo este tiempo debido a que nos necesitaban para atender a los pacientes que venían contagiados, muchos de nuestros compañeros han sacrificado sus vidas y han fallecido por atender a los contagiados; pero ahora que no nos necesitan, nos botan a la calle. Muchos son padres de familia, madres y padres solteros, algunos a punto de jubilarse”, añadió la trabajadora despedida.
Edilberto Bejaranao, quien trabajaba por varios años en el área de Mantenimiento y está a pocos meses de jubilarse, dijo que si bien están trayendo gente para reemplazarlos, no son lo suficiente y solo en su área, donde eran 14 servidores han enviado a un solo trabajador. Si deja de funcionar la caldera, no hay alimentos para los pacientes, no hay lavandería, no hay cómo esterilizar los equipos y por lo tanto no habría operaciones. Hacen las cosas sin pensar, añadió.