Por: Carlos Meneses

“El proceso de transferencia a nuevo régimen municipal debe realizarse en las mejores condiciones posibles para garantizar calidad en la bondad de servicios a la ciudad”

Los alcances de la sentencia judicial contra el alcalde Omar Candia no debe significar daño al proceso de transferencia a la comuna elegida en los comicios del 2 de octubre. Tiene que continuarse lo que ya debe haberse iniciado a cargo del Concejo Provincial representado por la gerente general María Antonieta Torres y los regidores del Municipio en retirada y la asunción de la nueva administración que preside Víctor Hugo Rivera.

Al margen de lo que ocurra finalmente con el anunciado propósito de Candia de irse en casación a la Corte Suprema y a la espera de que no se encuentre en la entrega de cargos nuevos problemas que agraven la situación de quien gobernó la ciudad en los últimos 4 años. Es de advertir que asuntos tales como el transporte de pasajeros en la zona urbana, la situación de la Beneficencia y otros temas que han sido frecuentemente mencionados como de responsabilidad municipal de la gestión que termina, se permita encontrar remedio a los males que padecemos que se suman a los ya sufridos por la pandemia y la crisis económica.

También será importante resolver sobre la denuncia del Sindicato de Trabajadores que habla de un exceso de contrataciones que afecta la capacidad que tienen los ambientes municipales para soportar un número de empleados que se incrementó la administración que se está retirando.

Si se comete errores en este proceso repercutirán en la labor que el municipio debe cumplir con la población y tenemos que suponer que todos, arequipeños al fin, no queremos que eso ocurra sino exactamente lo contrario que sea algo que se ajuste a la razón, al orden y a una situación económica difícil que tienen los municipios en general.