Los peligros de la democracia
— Redacción Diario El Pueblo —
“Los tiempos han cambiado y está claro que sí lo están. Los militares y los gobiernos también y está más claro aún que nadie dará un paso en falso contra la debilitada estabilidad republicana.”
Desde que llegó al gabinete Torres como ministro de Defensa, y, evidentemente, más cuando Betssy Chávez fue escogida para suceder al anterior premier, Daniel Barragán Coloma gozó de una deferencia especial de parte del presidente de la República quien probablemente ya tenía pensado pedirle el favor que se concretó a fines de la pasada semana.
Quería y, seguramente, consiguió el señor Castillo que Daniel Barragán fuese uno de los ministros más cercanos a él, tanto que se rumoreó, en algún momento, que sería el sucesor de Betssy Chávez, cuando esto lo creyó, también, el presidente le sugirió un diálogo para que los jefes de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) convinieran que, en caso de que fuera necesario, respaldarán la decisión presidencial de llegar al extremo de disolver el Congreso.
Este deseo del que todo el mundo hablaba y que siempre negó el jefe de Estado pudo definirse en la mañana del viernes, pero sin suerte pues las Fuerzas Armadas lograron hacer trascender un punto de vista opuesto a semejante quehacer.
Barragán puso las cosas en su sitio y decidió no seguir en el gabinete presentando su renuncia irrevocable, ahí terminó el pleito. Sin que, por cierto, llegara a concretarse.
Estaba rumoreado que tanto la derecha, como la izquierda y también el centro, para que no falte nadie, andaban dando vuelta a los timbres de los cuarteles. Los jefes de Ejército, Marina y Aviación se mantuvieron al margen del conflicto político.
Ese era un peligro en toda democracia, una intervención de la FF. AA nos devolvería a los tiempos idos de Velasco Alvarado y nos pondría al nivel de dictaduras como las que tienen Cuba y Venezuela.